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Por Gerardo Espinosa.- El programa presentado por Peña Nieto denominado “Cruzada contra el Hambre”, más que un programa de desarrollo social resulta ser una estrategia de la federación con tintes electorales, y al igual que todas las “cruzadas” históricas tiene fines expansionistas y de lograr la homogeneidad del poder.
De acuerdo al secretario de Cooperativismo, Economía Solidaria y Movimientos Sociales de Morena, Alfredo Ramírez Bedolla “el programa cruzada contra el hambre resulta ser una farsa con fines meramente electorales que deja evidencia de que al gobierno federal no le interesa el bienestar social de las personas, sino que es un gobierno electoral”.
De igual manera el integrante del Comité Nacional de Morena señaló que “esto se muestra con una simple revisión de los municipios incluidos en el programa, casos concretos y como ejemplos son el Distrito Federal en el que contemplan las delegaciones más pobladas como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Tlalpan; en Guerrero, incluye Acapulco”.
Asimismo señaló que se incluyen en Jalisco toda la zona conurbada de Guadalajara, Zapopan, Tonala, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga; mientras que en Michoacán son Morelia, Uruapan, Zamora; y en el Estado de México, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla entre otros.
De acuerdo a Ramírez Bedolla “el programa se aplicara en todas las capitales de los estados, es decir, la cruzada contra el hambre va por el voto urbano, la gran mayoría de los municipios incluidos en la cruzada peñista no son de alta y muy alta marginación, por el contrario su selección responde a criterio electoral, sobre todo donde
se concentran los listados nominales del IFE más grandes del país y de los estados”.
Finalmente el secretario de Morena señaló que “se deja a un lado a cientos de municipios que si están catalogados como de alta y muy alta marginación, lo que muestra que la intención es clara, compararon el resultado electoral del 2012 y donde Andrés Manuel López Obrador recibió gran cantidad de votos y apoyo, por lo que pretenden es restarle fuerza y recuperar para el 2015 estas zonas para el PRI, tal y como lo hizo Carlos Salinas de Gortari con el Pronasol-Solidaridad en la elección de 1991.
