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16 de septiembre, 2015 — El presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias, Ariel Dulitzky, saludó el incipiente reconocimiento expresado por el gobierno de México con relación a los desafíos que afronta en materia de derechos humanos.
En una rueda de prensa en Ginebra sobre el informe de seguimiento a las recomendaciones formuladas al país por ese Grupo, Dulitzky, afirmó, no obstante, que esa admisión no debe permanecer en el plano de la retórica y deben verse “resultados concretos”.
“Y esto se lo decimos a todos los gobiernos: no es suficiente que se cambien las políticas, ni que se adopten nuevas leyes. Hay que garantizar la verdad, la justicia y las reparaciones a las víctimas. El éxito de las políticas se medirá en correspondencia con la cantidad de casos que son aclarados, cuánta gente recibe compensación o cuántos juicios se realizan”, dijo el experto.
Añadió que en México, particularmente, se requiere un cambio de cultura a una donde las víctimas sean puestas en el centro de todas las políticas y donde sean tratadas con dignidad.
Recordó que en ese país nadie sabe ni siquiera cuántos desaparecidos hay, dado que las cifras varían en miles de personas, aunque se estima que superan los 20.000.
Subrayó que el ejemplo más claro es el de los estudiantes desaparecidos en Iguala. ”El mundo entero sabía de ellos y sin embargo, el gobierno tardó meses en incluirlos en su base de datos”, apuntó.
El informe del Grupo de Trabajo solicitó a las autoridades mexicanas un replanteamiento general de las investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas en septiembre de 2014 y la interrogación de los militares vinculados a ese caso.
