Según Syngenta, firma suiza especializada en protección de cultivos, México importa 45% de los productos agropecuarios para abastecer la demanda nacional de alimentos, por lo que la dependencia alimentaria del exterior podría aumentar.
En un análisis sobre la situación del agro mexicano, la firma destacó que México está lejos de alcanzar una autosuficiencia alimentaria, de acuerdo con los parámetros de la FAO.
“México cuenta con una autosuficiencia alimentaria de 55%, cuando la FAO estima que para tener un margen aceptable se debe de lograr un aproximado de 75%”, señaló la empresa..
En México, la importación se debe a las tres realidades del agro nacional, dependiendo de la zona geográfica, en donde el norte tiene tecnología y en el sureste hay pequeños productores, refirió.
En el norte hay agricultores tecnificados que potencian los cultivos y aplican tecnología para evitar plagas y mejorar la producción; la parte central del territorio nacional produce poco por hectárea, mientras que el sureste es improductivo, señaló la empresa que obtuvo el tercer lugar mundial en el mercado de semillas, ya que los pequeños agricultores cultivan en pequeñas proporciones y no cuentan con tecnología en su mayoría.
Syngenta considera a México como una prioridad y lo ubica dentro de las primeras naciones con capacidades productivas agrícolas de gran nivel para la autosuficiencia, de tal manera que considera que México debe disminuir las brechas y disparidades productivas, aprovechando las condiciones naturales y capacidad de las diferentes regiones y zonas productivas nacionales además de promover la inversión pública, privada y/o social en programas y planes para la producción agroalimentaria en todas las escalas.
La meta es tentadora, indicó, pero los productores solicitaron el apoyo del gobierno mexicano a través del Plan Estratégico del Maíz, propuesta presentada a finales de diciembre y que será retomada este mes con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
La propuesta incluye créditos a una tasa de interés menor a 8% y una inversión de 2,500 pesos por hectárea para mejorar las prácticas de cultivo a través de mayores densidades de siembra y mejores nutrientes para la tierra, además los productores buscan apoyo gubernamental para capacitar a 400 técnicos expertos en alto rendimiento y a 20,000 técnicos de campo.
El presidente de la CNPAMM explicó que con este plan se pretende incrementar la producción de maíz amarillo a 12 millones de toneladas anuales a partir de 2018, con esta cantidad se podrán sustituir las importaciones actuales para cubrir el déficit de este recurso y abastecer al sector pecuario y almidonero.
El líder de los productores de maíz señaló que si reciben el apoyo que requieren, sus agremiados garantizan un rendimiento de 50% más, si la estrategia propuesta se apoya, 2013 cerrará con 300 mil hectáreas de siembra adicionales de maíz amarillo.