¡ Más Dispendio, Mayor Pobreza !

Columna Política «REPERCUSIONES», Por Samuel Maldonado B.- Se acerca el día siete de junio, fecha final de la carrera electoral nacional en la que participan miles de candidatos, unos más mentirosos que otros, pero todos ofreciendo que cumplirán las promesas ofertadas en el caso de llegar a la “tierra prometida”, válgase esta expresión religiosa, que se han repetido hasta el aburrimiento ciudadano. No se cuántos son los participantes aspirantes a presidentes municipales y legisladores,  pero realmente no tiene ni interés ni sentido indicar su número y más importante sería el conocer el curriculum vitae de ellos,  pues de ahí podríamos partir y presuponer si serán buenos, malos o pésimos gobernantes y/o legisladores.

En los estados de donde uno es oriundo, deberíamos conocer en detalle los antecedentes y características de cada uno de los aspirantes y así emitir el voto con la certeza de no equivocarnos y después no arrepentirnos. En esa forma podremos esperar buenos resultados.

En Michoacán, todos los candidatos han ofrecido “las perlas del a virgen”, el mejoramiento integral de la ciudadanía, cientos de miles de becas a estudiantes, “pavimentarán el camino del infierno al cielo”  y el mejoramiento de los centros superiores de educación para llevarlos al futuro, cuando lo más cercano a la honestidad política sería escuchar los planeamientos de las autoridades en la materia, tener una idea de la cantidad de recursos económicos  o humanos de lo que se necesitaría para llevarlas al primer mundo y no ofrecer lo que realmente no podrán cumplir.

Todavía no están en la titularidad de las posiciones en juego y ya agotaron el presupuesto de los tres o seis años que en los que estarán no los mejores sino los de mas suerte o los que menos errores han cometido en estas campañas tan cortas y tan caras. Seguro que habrá más de alguno ignorante pero con mucha suerte o por ser el más guapo o simpático. En fin, los de mayor suerte o simpatía estarán al frente de una gestión administrativa o legislativa no importando que no hayan terminado la función administrativa que tenían.

Es en los mítines, donde los candidatos en lo general ofrecen la abundancia de todo, se parecen al cuento de un hombre malo que al pasar frente a un moro, le dijo que la “princesa estaba con otro hombre. Enojado fue adonde estaba la princesa cortando unos higos y cuando llegó a élla, ésta le ofreció un higo y al distraerse para comerlo, llegó el moro y de un tajo le cortó la cabeza al príncipe”.

En los mítines, a los que por regla llegan con horas de retraso, pues así se sienten más importantes, Los aspirantes, regalan de todo y ofrecen el oro, lo que nos hizo recordar la leyenda citada líneas arriba. No digo que todos los candidatos sean como el moro de la leyenda, pero la mayoría son poco serios y responsables pues a sabiendas de la quiebre económica y moral de los  gobiernos (con algunas excepciones) que cambiaran de autoridades, todos ofrecen el oro sin tenerlo y a sabiendas de que no va haber.

Desconozco  la calidad moral de la mayoría de los aspirantes a las diversas posiciones en juego de los diez partidos político en toda la República, pero si conozco a muchos de los que compiten en el Estado y me atrevo a asegurar que el continuo salto de una posición a otra, sin intervalos, hablan por sí solos de una ambición desmedida por el poder  y en muy pocos su conducta es realmente respetable.

Los mexicanos en forma general, estamos hartos de un proceder inadecuado y corrupto en la mayoría de los gobernantes pues éstos le han dado la espalda a sus gobernados. Ejemplos recientes, los encuentra en las páginas diarias de los periódicos en general.

En fin, son tiempos de una lluvia de dispendios económicos en un país inundado de pobres y miserables; son los tiempos de las promesas de quienes han sido postulados como candidatos.