¿Gobierno puede bajar el precio de la gasolina?

En la entrega de ayer señalamos que la responsabilidad de autorizar o aprobar los aumentos en los combustibles como las gasolinas, el diesel, el gas de uso doméstico e industrial y la energía eléctrica, es única y exclusiva de la cámara de diputados federal, de nadie más, pues si bien es cierto que es el titular del ejecutivo federal el que propone tales aumentos, son los diputados federales integrantes de la 63 legislatura y sus antecesores de la 72, los que decidieron aprobarlos.

Así las cosas, los esfuerzos de la sociedad civil que protesta en contra de dichos aumentos, deben de estar dirigidos a presionar a los actuales legisladores federales, pues está en sus manos encontrar otras alternativas para la generación de ingresos a las finanzas públicas.

Articulistas especializados de la revista Staff Oil & Gas Magazine, señalan que en medio de la espectacular caída de los precios mundiales de petróleo, muchos consumidores latinoamericanos están pagando igual o incluso más por su gasolina que hace un semestre.

Los colombianos se quejan porque llenar el tanque del auto les sigue costando casi lo mismo que cuando el barril de petróleo valía más de 100 dólares. Y si los colombianos se quejan del precio los mexicanos estamos peor, ya que el precio de la gasolina en nuestro país es de los más altos en Latinoamérica.

Pero bueno, si los precios internacionales del petróleo cayeron casi a la mitad en cuestión de meses, el precio que pagan los consumidores en buena parte de los países está mediado por un factor crucial: los impuestos y los subsidios.

El motivo del deslizamiento de precios en la gasolina Magna, Premium y el Diesel en años pasados, era retirar gradualmente el subsidio hasta igualar los costos con los de Estados Unidos, objetivo que se habría alcanzado, e inclusive rebasado, desde el año pasado, según estudios. El deslizamiento mensual inicio cuando el precio del crudo llego a cotizarse en 120 dólares el barril.

Sin embargo con la caída del valor del petróleo, la estrategia de nivelar los precios a los de los precios internacionales de la gasolina, ya no tiene sentido, pero el gobierno mexicano no lo puede cambiar ya que estos ingresos extras sirven para compensar el déficit de los ingresos por la exportación de crudo.

Los elementos que conforman el precio de la gasolina van desde las decisiones de los países y la propia situación política del momento hasta otros más técnicos como el tipo de cambio frente al dólar, el consumo según la época del año, los costos derivados de logística, la oferta y la demanda. El primer factor de costo es el petróleo, y la integración de su costo abarcaría desde el momento de su extracción hasta su venta en el mercado al por mayor.

El crudo en sí tiene poca utilidad y es por ello por lo que es necesario transformar el petróleo en refinerías para extraer los diferentes productos que nos puede brindar el crudo. La industria petroquímica es vital en el sistema económico actual, no incidiendo únicamente en el ámbito de la energía, sino en los productos derivados del petróleo utilizados por la mayoría de las industrias.

La segunda fase del camino que recorre el petróleo hasta llegar a nuestro depósito hace referencia a los precios de la materia prima en los mercados, que es donde se tasa y comercializa los barriles de petróleo.

Al precio acordado en el mercado de referencia hay que sumarle los costos de almacenamiento y transporte, de mantenimiento de las reservas, costos financieros y de amortización, el margen del minorista y mayorista, etc. En total, todos los costos anteriores encarecen en un 10% más el precio final si se es eficiente.

Ahora es cuando llega la parte más controvertida y motivo de que paguemos más por el litro de gasolina que en otros países; los impuestos. En concreto, los impuestos que hay que sumar para conformar el precio final son dos: El impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16%.

En ningún caso, los pagos realizados por el IEPS a la Gasolina no deberán coincidir con el IVA ni con la “base” que se supone debería de ser. El importe del IEPS corresponde a los litros de gasolina cargados multiplicados por el factor de impuesto, el resultado será el IEPS por el cual no se paga IVA y se va al gasto. Se aplicarán las cuotas que determine cada estado a la venta final al público en general en territorio nacional de gasolinas y diesel.

El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios que se aplica a la gasolina y el diesel es un tributo con tasa variable que permite ajustar el precio internacional de estos combustibles con el administrado por el Gobierno Federal. La volatilidad de éstos en los mercados internacionales en conjunto con la política de precios estables en el mercado interno ha provocado que este impuesto funcione como un subsidio a la venta final de estos productos.

De acuerdo con la fórmula para el cálculo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), cuando los precios se encuentran en el lado del subsidio, no existe recaudación porque la tasa de IEPS es negativa, transfiriéndose de esta forma recursos públicos en favor de los consumidores mexicanos. Pero cuando el subsidio es eliminado, la tasa del IEPS es positiva, fortaleciendo la recaudación de este impuesto especial”.

En este año, la estructura del precio de la gasolina Magna —la que más se consume en el país— se compuso de la siguiente manera: 43.7% del precio de referencia internacional, 26% del IEPS, 14.4% del margen que considera costos de transporte, y 17% de otros conceptos que incluye el IVA. En pocas palabras, del precio actual de la gasolina, el 43% lo integran los impuestos, de manera que en el municipio de Morelia, el precio establecido es de 16.14 pesos por litro de gasolina magna, precio que lo integran 6.94 pesos por conceptos de impuestos, pero el puro IEPS es del 26% que significan 4.196 pesos

En ese tenor, los ingresos de la federación solo por concepto del IEPS, para el presente año, con la liberación de los precios de la gasolina y el diesel en algunas regiones del país, el erario público obtendrá más recursos por el cobro de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a estos combustibles.

De acuerdo con información de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) del 2017, aprobada por la 63 legislatura de la cámara de diputados, el gobierno federal tendrá una recaudación total de 284,432 millones de pesos, esto es 36% mayor a lo que se estimó en la LIF del 2016 y que representa 75,046 millones de pesos adicionales.

Los dirigentes de los partidos políticos que aprobaron la reforma energética, ahora están proponiendo rebajar el IEPS en un 50% como una manera de atenuar el aumento a las gasolinas, de manera que siguiendo con el ejemplo del precio en el municipio de Morelia, éste tuviera un precio de 14.044 pesos el litro de gasolina magna, o sea, tan solo 0.064 pesos de aumento, lo que se visualiza prácticamente imposible.

Pero por otra parte, bajar el 50% del IEPS aplicado a las gasolinas, implicaría que el gobierno federal no tendría un ingreso por 142 mil 216 millones de pesos. Bueno Usted me diría hay que quitarle el subsidio a los partido políticos, rebajar los sueldazos a los ministros de la corte y etc., sin embargo, ni la suma total del presupuesto para los considerados Ramos Autónomos, sumarían los 142 mil 216 millones que se dejaría de percibir con solo rebajar el IEPS al 50%, como lo podemos apreciar en la gráfica.

Los anteriores números son las consideraciones que se deben de hacer, a efecto de que las protestas en contra del gasolinazo, vayan acompañadas de un propuesta viable que los diputados puedan plantear al pleno.