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Por Víctor Ardura.-
Para quien quiera leer, que lea: “¿Pero es que en verdad alguien va a votar por Isabel Miranda de Wallace?” Tan simpática pregunta la leo en el facebook de la enorme Regina Orozco. No puedo menos que sonreír ante tan pragmática y lúcida interrogación. En Los Idus de Marzo se nos previno que esta mujer, cuya notoriedad obedece a una bien ganada fama de investigadora privada, y que alcanzó notoriedad por haber puesto tras las rejas a los responsables del secuestro y asesinato de su hijo, sería la candidata del Partido Acción Nacional a gobernar la capital del país. Es muy delgada la línea entre la fama pública y la desgracia personal. Pienso en los casos de los señores Martí, Gallo, del mismo Nelson Vargas, personajes que enfrentaron el mismo sima y drama y siguieron tal línea de comportamiento, es decir, obligar a las autoridades judiciales a comportarse como algo más que invitados de cartón y piedra.
El caso de la Wallace se sobredimensionó. De buenas a primeras la vimos montada en giras, en conferencias, en ejecutorias mediáticas. Desde ahí opinaba con menor fortuna en torno a la situación de inseguridad que se vive en algunas entidades. El lugar común crea respuestas comunes. En Michoacán nos vino a arengar sin un mínimo de datos confiables, ya no digamos verificables. A Miranda de Wallace la trajo como invitada, -¡Imposible pensar lo contrario!-, quien saliera derrotada en las elecciones estatales, Luisa María Calderón Hinojosa.
Después la convencieron para que aceptara la candidatura a la jefatura del Distrito Federal. En la ciudad de México los momios para la señora andan bajos, pero aún así se lanzará, con más entusiasmo que futuro, a esta aventura. La cita es este domingo a las 11 de la mañana, en la colonia Del Valle, y como si el hacer ruido sustituyera las ideas, (no le he escuchado ninguna hasta el momento), será acompañada por un nutrido cuanto incomprensible grupo de motociclistas. ¿Nacidos para chafear? ¿Los ángeles de la Wallace? Los caminos de la mercadotecnia toman, a veces, rumbos por demás bizarros…
Josefina a la cocina
Y si la Wallace es el correlato de la banalidad política, Josefina Vázquez Mota lo es del descalabro al tres por uno. En sus promocionales a la señora la hemos visto insistir con sentido acrítico sobre las mismas recetas que provocan agruras a los mexicanos desde hace doce años. La hemos mirado ad nauseam repetir el discurso anticorrupción con el que pretende relacionar al PRI y su candidato, Enrique Peña Nieto, (argumento en el que no le falta razón), nos ha obsequiado cientos de sonrisas y hasta imágenes de su vida personal para demostrar que goza de cabal salud, -¡Oh esas sesiones endulcoradas de gimnasio bien valen una misa!-, Sin embargo algo sucede. Su campaña no prende. Hay un desfase no solo de ideas sino de propuestas y cuando sale a hacer trabajo de campo, la gente la rechaza.
Ahí está el caso de lo sucedido el jueves 5 de abril. Vázquez Mota, en compañía de jóvenes entusiastas o que por lo menos pretendían serlo, intuidas jovencitas con minifaldas mínimas, intentaron motivar a la gente que se disponía a salir de la ciudad de México rumbo a las vacaciones de Semana Santa. Eso sucedió en las casetas de peaje de la salida México-Cuernavaca. En un alto en el camino, todo el equipo se le ocurrió meterse a desayunar al conocido restaurante de nombre Sinaí, (¡Perdónalos Señor, no saben lo que hacen!), incluidos los periodistas que cubrían el evento. Josefina pretendía echarse entre pecho y espalda unas quesadillas, pero surgió la molestia de los comensales. Las huestes de Josefina interrumpieron la santa paz gastronómica y el resultado fueron las acres reclamaciones. Ante la insistencia en especial de una aguerrida señora, la candidata del PAN tuvo que hacer mutis y ordenar a su gente la retirada. Sus desgracias no pararon ahí, pues al intentar hacer proselitismo un grupo de comerciantes le salieron al paso, vocearon que “Ni un voto al PAN”, y le reclamaron las muchas promesas incumplidas del michoacano Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.
Vázquez Mota no fue a Veracruz, y nuestras fuentes nos indican que habrá de hacer importantes ajustes de campaña para evitar toparse con este tipo de coléricos rechazos, que aunque no se publicitan en el imponderable duopolio televisivo, los pormenores circulan con profusión en las redes sociales y en videos de todo el asunto en youtube.
Las propuestas de AMLO
Desde el miércoles se cubren la gloria y, según la liturgia católica se abre el siguiente sábado, día de baño y purificación. Hay una interesante película peruana, Madeinusa, filmada en un pueblo andino que nos presenta una parábola alterna la significado de este simbolismo. En una plaza un tablero cuenta los días pintarrajeados en gis y hay un ambiente de expectación a que llegue el día cero.
Cuando el Señor voltea hacia otro lado; cuando los venerados santos son cubiertos para que no vean, comienza el destrampe, literalmente. En lugar de Maná corre como ríos de miel la chicha, -una bebida fermentada de fatales y fulminantes resultados embriagadores-, la violencia de los vecinos y el desenfreno carnal. El carnaval en exceso termina en sábado y entonces sí, a portarse todos derechitos y a lavar las culpas, que son muchas y acumuladas. Lo demás no lo cuento porque bien vale la pena que el lector busque este magnífico trabajo filmado con actores no profesionales y que no desmerece en nada lo que se hace en filmografías profesionales.
Pero si la Gloria se cierra estos días, a la política eso le tiene sin cuidado. Es cierto que baja la intensidad de las campañas, que pareciera que pactaran una suerte de terreno de nadie, pero el hecho es que los candidatos a gobernar este país no se toman un día de descanso. Ello no quiere decir que sean pródigos en propuestas interesantes. Enrique Peña Nieto viaja a entidades donde gobierna el PRI y, bien mirado, no parece despertar muchos entusiasmos ni mucho menos plantear ideas novedosas. En Veracruz, por ejemplo, lanza uno de esos escupitajos al cielo que por la fuerza de gravedad le da de lleno en el rostro; dijo que se debe gobernar sin distingos partidistas, para todos los mexicanos. ¿Y lo que sucedió en esa entidad a donde fue de visita con Javier de Herrera?y el uso de todo el aparato de gobierno de Coahuila para que Humberto Moreira dejara de gobernador a su hermano ¿Y él mismo, Peña Nieto, cuando al desplegar cantidad de recursos del erario público para poner a un sucesor. A esas alturas, el candidato ya se habría cortado media lengua.
En alto contraste lo que plantea el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, es altamente comparable ante el piso cero de otras propuesta, ante la banalidad convertida en discurso de otros candidatos; el tabasqueño propone políticas que ya han demostrado su viabilidad social como la pensión a los adultos mayores. Si no mal recuerdo, fue en el gobierno de López Obrador cuando se instauró este beneficio en el Distrito Federal.
Después los diputados progresistas impulsaron una pensión de quinientos pesos mensuales para zonas rurales, programa conocido como “70 y más”. Con todo, el programa es aislado y hasta diríamos que focalizado.
López Obrador se comprometió a que desde el primer día de su gobierno, en el apartado Estado y Bienestar, se destinarán casi 64 mil millones de pesos para que esta pensión se haga universal y llegue a 5 y medio millones de mexicanos. Hablamos de una entrada segura de mil pesos mensuales para adultos mayores de 68 años, y de 65 años en el caso de las comunidades indígenas. Asegura el candidato que esto se logrará, vamos se hará posible, con el plan de austeridad y con los ahorros que se obtengan de los programas anticorrupción que impondrá de inmediato en su gobierno.
De medios y debates
No es que exista un cerco informativo, pero sí una disfuncionalidad a la hora de presentar los promocionales de los candidatos. El IFE pareciera estarlos controlando, pero basta manipular el control de televisión, -experiencia bastante terrorífica, por cierto-, para constatar los desniveles entre la presentación de uno y otro candidato. Ante ello López Obrador acude a una de sus estrategias que más frutos le dieron cuando fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal: las ruedas de prensa mañaneras, lo más temprano posible, (7 de la mañana) y como “la nota es nota” el resultado de comunicación ha dado resultado.
En uno de esos encuentros y ya de claridad diurna con el nuevo horario, López Obrador convocó a las televisoras a diseñar por su lado, más allá de los dos debates programas por el IFE, encuentros varios en donde los candidatos puedan dar a conocer ante la ciudadanía algo más que promocionales poco informativos y que mucho tienen de efectistas, más ayunos de ideas. El tabasqueño se comprometió a presentarse a todos los encuentros que promuevan los medios, con un ánimo de respeto y civilidad. Creo que los mexicanos saldríamos ganando ante el sonido y la furia mediática, y tendríamos en nuestro haber, en nuestro bagaje, lo que proponen y en consecuencia lo que nos conviene como sufragantes.
Conflicto laboral
A la chita callando un regular problema, que no es de desdeñar, viene asomando por el horizonte complicado de la nueva administración, los despidos injustificados que se han presentado en diversas dependencias del Gobierno Estatal. El problema se presenta lo mismo en la Secretaría de los Jóvenes, que en la Secretaría de Educación, o el caso más reciente de la Comisión de Ferias y Exposiciones. En este último caso el nuevo director no quiere reconocer a un Sindicato legalmente constituido, al cual el Tribunal ya le dio Toma de Nota, y a menos que recurra a una medida ilegal cuanto esquirol, la necedad del director podría provocar ya, serios problemas. Además la mayoría de los inconformes están siendo albergados por la Unión de Trabajadores que dirige Jorge Cázares.
Un poema de Kavafis
Algo sucede con los medios de comunicación particularmente la radio y la televisión. Enturbian el entendimiento, la comprensión de las cosas. Hacen de la estupidez territorio común. Léo este poema de Konstantino Kavafis, poeta griego de impecable factura y su versos me son tremendamente actuales: Si imposible es hacer tu vida como quieres, / por lo menos esfuérzate / cuanto puedas en esto: no la envilezcas nunca / en contacto excesivo con el mundo, / con una excesiva frivolidad. / No la envilezcas / en el tráfago inútil / de la estupidez cotidiana, / y al cabo te resulte un huésped inoportuno.
(Poesía Completa, Hiperión, 1997, España, p.54)
