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Artículo de Fondo por Deedee (08-Sep-14).- La semana pasada he contado sobre la contaminación del aire de la ciudad de Morelia, ahora quiero tratar de la contaminación ambiental acústica. De hecho, tenía una gran duda de que esta palabra “contaminación acústica” existiera en el idioma Español o Castellano, pues la contaminación en general nos inunda, estamos amurallados en ella y con muchos ruidos de diferente procedencia en esta ciudad. Desde el ruidoso motor diésel de los camiones contaminantes hasta la fuerte música provenientes de bares en tarde noche y de madrugada, tiendas de auto servicio, de venta de ropa en la Avenida Madero, que molestan y dañan poco a poco los oídos de los ciudadanos todos.
Parece y estoy cierto que a los mexicanos realmente les gusta la música. Disponen de la música hasta en pequeñas reuniones entre los amigos. A veces se ven como si fueran adictos a la música, pero no a la clásica, de tal manera que los jóvenes andan todo el día con sus Smartphone pegados a la oreja. Parece que se sienten inestable sin su música y no permiten que el ambiente sea silencioso. Los géneros son diversos pero no le puede faltar la música.
Y parece que los mexicanos son muy generosos. Nadie se queja aunque los bares y vecinos ponen música con el volumen alto hasta la madrugada. Al menos los bares se controlan por algunas sanciones por ser local comercial (obviamente el asunto del cumplimiento de las sanciones es otra cosa), es peor el ruido para los vecinos. En la casa donde vivía antes, esta se ubica en una zona totalmente residencial, y uno de los vecinos acostumbra realizar fiestas en su casa muy seguido y me tenía que aguantarme hasta que se acabara la fiesta para poder dormir. Como las casas están muy apiñadas, no se puede saber en cual casa se tenía la fiesta. Además creo que existe un reglamento sobre ruidos y se sobre entiende que son aplicados para cualquier fiesta que se haga en casa. Si no, nadie puede explicar porqué no se respetan los lineamientos..
Yo insisto que hay que reglamentar más estrictamente el ruido en las zona residenciales tanto el fin de semana como entre semana, en la noche y en la madrugada. Nosotros podemos ir a trabajar en la mañana con el cuerpo y mente sanos después del descanso suficiente pero con los ruidos de noche no podemos descansar. Por esto, hay que controlar y supervisar los ruidos y castigar a quien moleste con sus músicas; cualquier tipo de ruido puede impedir el descanso tanto en zonas populares como residenciales. Las autoridades necesitan ser estrictas y observar los reglamentos para no poner música con elevado volumen a ninguna hora y debe verificar su intensidad con los instrumentos adecuados y no permitir instalar ningún bar en una zonas cercanas a escuelas, hospitales, y residenciales sean de gente rica o pobre.
La ciudad de Morelia debe desarrollarse armónicamente como cualquier ciudad; es una ciudad maravillosa e ideal para vivir en ella. Entonces hay que cambiar desde un asunto pequeño y trivial con la regla minuciosa y el cumplimiento y la aplicación más estrictas. Tal vez los dueños de los bares y los morelianos a quien les gustan mucho la música y fiesta no les agradará nada esta sugerencia. Pero tienen que recordar que estos sacrificios y concesiones mejoran a Morelia y será una gran herencia para dejar a sus hijos un futuro mejor.
Deedee.8 de septiembre de 2014
