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Por Ethan Max.– Se llevan ya varios días de marchas, bloqueos, tomas y plantones en la ciudad de Morelia, capital de nuestro Estado, por grupos de manifestantes (maestros, normalistas, transportistas, grupos en contra de las guardias comunitarias, etc.) además de otras cabeceras municipales en el interior del Estado, en donde se vive la misma situación, sumando a ello aproximadamente 27 poblaciones se mantuvieron cerradas por amenazas de grupos delictivos.
Las demandas de los manifestantes pueden ser muy validas, pero ¿que es lo que sucede cuando se transgreden los intereses de las mayorías, de los ciudadanos comunes, de los empresarios, de los servidores públicos, estudiantes que día tras día tiene que desplazarse del interior del Estado?, o de las mismas ciudades sitiadas, para encontrarse con el impedimento de poder transitar libremente por las carreteras o por las mismas vías en la ciudad. Por si esto no fuera menos bloquean las inmediaciones de los centros comerciales, lugares de reunión y punto de adquisiciones de bienes y servicios para la ciudadanía, obligando a las administraciones de los mismos centros a tener que cerrar por temor a desmanes de los inconformes.
Como consecuencia se señala a nuestro Gobierno Estatal rebasado por los problemas y la delincuencia, todos los días escuchamos de robos a transeúntes, robo de vehículos, delitos del fuero común que han aumentado en forma alarmante, además de robo a casa habitación, a negocios, secuestros etc. Todos estos delitos han demeritado la inversión privada en nuestro Michoacán y han alejado de nuestro alcance el desarrollo y crecimiento con la constante de desempleo, bajos salarios y delincuencia. Hace ya cuantos años que no se conoce de una gran inversión privada o pública en nuestra entidad, ni de fabricas, consorcios, empresas que no solo de servicio si no que traigan consigo un aliento al fortalecimiento económico, recordamos solo como un mensaje efímero del entonces candidato del Partido Acción Nacional Felipe Calderón, moreliano, que como lema de campaña “A Michoacán le va ir muy bien, pero muy bien”, llego a la Presidencia de la República y paso sin pena ni gloria en Michoacán.
Los normalitas se fueron ya pero por cuanto tiempo. Volverán a secuestrar camiones quemándolos o hurtando sus bienes sin que para esto haya culpables que paguen por sus delitos. Vemos todo el tiempo como estos mismos grupos de presión social siempre le ganan al gobierno en turno haciéndose ya un modus operandi de impunidad y corrupción, que como resultado, es que siempre cumplen su cometido presionando a las autoridades para hacer efectivas sus demandas, arrinconando al Gobierno del E stado. Las demandas son diversas “no a la reforma educativa, más apoyos a las normales, más plazas, apoyo para el campo, e in nnumerables peticiones y mas demandas políticas.
Al inicio de esta administración en una certeza jurídica varias casas de estudiantes en la ciudad de Morelia fueron tomadas por la fuerza pública, acción que muchos apoyaron y la cual mostraba la fuerza de la autoridad, pero días posteriores, los transgresores de la ley fueron puestos en libertad, sin la imputación de ningún castigo, ¿que paso con la quema de autobuses en Tiripetio?, ¿que paso con la transgresión de la Empresa de comestibles Sabritas?, ¿la destrucción de una escuela en La Nueva Jerusalén?; han quedado en la impunidad los talamontes de Cherán, las guardias comunitarias etc., etc., sin que hasta hoy se ofrezca una respuesta.
Vivimos en un estado de derecho, en el imperio de la ley, ¿dónde esta entonces la administración de la justicia?, ¿dónde esta la garante de la impartición de la convivencia entre semejantes?.
Hay que actuar con firmeza, sometiendo al estado de derecho mediante la coerción a la sociedad en general, nadie debe de estar por encima de la ley. Me pregunto ¿hoy se deben de cambiar los esquemas de enseñanza de las normales rurales y las casas de estudiantes y realizar un verdadero estudio para saber si corresponden a las necesidades de la población que ya cansadas de ellas reclama su cierre o restructuración?.
