Aquí nos tocó vivir

Artículo de Fondo Por Ignacio Martínez:

 

Palomas mensajeras,
deténganse en su vuelo,
sí van al paraíso,
sobre el volando están.

 

Un paraíso que nos tocó vivir…un paraíso con recursos naturales, con entrañables pasajes históricos, con arquitectura, con tradiciones, con vasta gastronomía, con gente fuerte y decidida, con hombres y mujeres que tomaron decisiones en todas las épocas de nuestra Patria, desde su férrea defensa del imperio purhépecha contra los aztecas y después los españoles, pasando por el generalísimo creador de instituciones, de los antecedentes de los tres poderes de la unión, hombres y mujeres que en 2011 se levantaron en armas con palos, piedras y machetes contra el crimen versión talamontes en Cherán y sacaron de sus tierras a los partidos políticos, hasta los valientes hombres que el 24 de febrero de 2012 ante el olvido de los gobiernos se alzaron contra el crimen organizado en la tierra caliente.

 

Dios hace mucho tiempo,
que lo quitó del cielo,
y por cambiarle el nombre,
le puso Michoacán.

 

Ahhhh Michoacán , ese paraíso que Dios quitó del cielo y que lo convirtió en tierra de manifestaciones, de luchas, de bloqueos en sus carreteras, en sus calles,  paraíso donde su gente es capaz de volver desquiciada a una ciudad y con un orden avasallador coloca cuchillos directos en las calles bloqueándolas frente a las oficinas de su jefe el gobierno que parece que los ha abandonado y claro que me refiero a los miembros del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo siempre bien portados, siempre con el sí y el bajar la cabeza ante la decisión de su jefe el gobierno, con su manifestación mostraron que con ese mismo orden para hacerla, su líder esta mas vivo que nunca y a su sindicato como un ente muy poderoso.

 

Se trajo las estrellas,
mas raras y lejanas,
las convirtió en mujeres,
bonitas de verdad.

 

Y esas estrellas raras y lejanas también se convirtieron en mariposas monarcas, en pelícanos borregones, en tortugas de diferentes clases, en jóvenes brillantes que desde las aulas de sus escuelas podrán representar a México en los premios nobel de Estocolmo o en Quito Ecuador en el 2015.

 

Tenemos el orgullo,
de ser indios Tarascos,
más libres que las olas,
que tiene el ancho mar.

 

Una costa de 213 kilómetros prácticamente virgen sin explotar con una oportunidad incomparable de ser factor de explosión de turismo, pero que nadie en los últimos años le ha importado. tal vez para que siguiera siendo un pasaje para inconfesables pecados con destino directo al narcotráfico.

A los presumidores,
no les hacemos caso,
pues por aquí es costumbre,
ser hombre de verdad.

 

Lástima que no nos guste presumir lo bueno que tenemos y que es mucho, preferimos siempre hablar de lo malo y quedarnos en ello, cuando lo bueno ha permitido que muchos nos sintamos orgullosos de la tierra que pisamos.

En Pátzcuaro cantamos,
canciones de Morelia,
y por allá en Janitzio,
tenemos un amor.

 

Ese Pátzcuaro olvidado por su misma gente, que pensó que nunca lo alcanzaría la modernidad y que pensó que con el simple hecho de llamarse así seguirían viviendo del turismo, un Pátzcuaro donde sus prestadores de servicios turísticos necesitan despertar del sueño o pesadilla de que el gobierno les debe llevar los turistas a las puertas de sus hoteles o restaurantes.

Por todas las fragancias,
que tiene una gardenia,
la hembra michoacana,
es más linda que una flor.

 

Hembras michoacanas, como aquellas que conocí, que conviví con sus rostros descubiertos encabezando la lucha en Cherán y quienes tienen mi admiración eterna, hembras en la política que gusten o no…han luchado por su género, como Cristina Portillo o como Selene Vázquez, o como Laura González o como la incansable Rosita Molina en la cañada de los once pueblos o Luisa María que con su “se los dije” que nuevamente buscará ser gobernadora de Michoacán.

¡Ay! pero que lindo,
que lindo es Michoacán,
tu sí tienes de que presumir.

Tus lagos azules,
tus llanos dorados,
de esa tierra linda,
donde yo nací.

En esta tierra linda de nobles corazones
sus hombres sin alarde demuestran su valor
aquí no conocemos los tales valentones
mas nunca hay quien se raje en cosas de honor.

 

 

¡Esa tierra linda donde nos ha tocado vivir!

Esta casa, la única que tenemos que debemos respetar y hacerla grande.