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Artículo de Fondo, Por Ignacio Martínez.- Era el siete de enero del 2014 cuando sorpresivamente en la partida de rosca con la fuente de información el presidente Enrique Peña Nieto , reconoció que existía debilidad institucional al ser cuestionado sobre el clima de violencia que prevalecía en Michoacán.
Peña Nieto por primera ocasión aceptaba que en su primer año de gobierno habían surgido momentos difíciles, como los episodios de violencia en varios municipios michoacanos, en los que bandas del crimen organizado sostenían enfrentamientos con grupos de autodefensa y contra fuerzas federales.
La debilidad institucional provocó desde declaraciones de apoyos multimillonarios para Michoacán, la llegada de un Comisionado para la seguridad y el desarrollo de Michoacán hasta la destitución de un gobernador por “causas de salud”.
Cabe recordar que los dineros extras fueron inexistentes, nunca llegaron 45 mil millones que medios nacionales y funcionarios del PRI gritaron por los cuatro puntos cardinales.
En aquellos días celebramos el mensaje de Peña Nieto al hablar de “debilidad institucional” en Michoacán, pero a nivel nacional no se está viviendo algo parecido?
Ha resultado en lo personal indignante ver una caricatura en un blog del periódico Le Monde francés donde la bandera mexicana es horadada en su escudo por la huída de “El Chapo”.
Nuestro escudo nacional parecería una alcantarilla, se observa el extremo de una escalera y a un lado un sombrero, un grillete, jeringas y escrito en español “Adiós amigos”
El blog se denomina “Cartooning for peace”.
Washington Post por su parte dibuja a una presidente Peña Nieto como estrella de cine alejado de la realidad y preocupado por la pompa del protocolo francés.
El Instituto Willson Center de Washington afirma que Peña Nieto debe hacer cambios en su gabinete, mientras que el diario “El País” español habla de un México humillado cuando antes lo aplaudió por la captura de “El Chapo”.
Ignoro quien tendría que afirmar que hay debilidad institucional en el gobierno federal, la luna de miel entre la población y el presidente Peña parece que habría terminado.
Insisto que en lo personal me parece indignante las burlas que vienen de afuera para nuestro país, aunque en realidad habrá que ser francos, las burlas son para el gobierno y bien se lo merecen.
La corrupción e impunidad campean en el gobierno federal y en general en los diversos gobiernos de los estados y de los municipios, mientras no se extirpe el cáncer las lesiones serán muy intensas para el país y nos mantendremos desafortunadamente en una virtual Debilidad Institucional.
