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Artículo de Fondo por Ignacio Martínez.- Un gran odio en contra de las autoridades se nota en sus miradas, en sus movimientos, en sus acciones.
La autoridad se lo ha ganado con creces en los últimos años por la pasividad, pero para ser preciso por la impunidad que han promovido.
Y sigo sin entender por qué la autoridad insiste en que la impunidad siga siendo parte de la rutina en distintos rincones del país.
Lo que ocurrió ayer en la ciudad de México, en diversos lugares del país y del mundo es la expresión de una sociedad vibrante que no esta dispuesta a quedarse callada, hemos vivido secuestros, extorsiones, diversos delitos ante una inmensa pasividad de la autoridad.
El mensaje es el repudio, el que no se acepte el desbordamiento de la delincuencia.
Hemos visto como se infiltran pequeños grupos de vándalos auto-llamados anarquistas y atacan todo, secuestro , asalto a oficinas, rompen muebles, queman expedientes, asaltan a las oficinas de partido ante la absoluta inacción de la autoridad.
Es tan reprobable y tan censurable el vandalismo como la inacción de las autoridades, el estado nace hay que recordarles con el propósito de garantizar los bienes, el patrimonio, la vida de las personas.
Debe ser la autoridad inteligente y establecer una separación de quienes son los vándalos acompañados de desesperanzas, de quienes son los vividores de las manifestaciones y otros más los subversivos que creen que están haciendo la revolución y ellos piensan que van a generar una revolución.
A los vividores y extorsionadores de la autoridad se les deben cerrar la llave.
Los subversivos deben ser identificados y sobre todo encontrar con inteligencia de donde vienen las órdenes y los recursos para apoyarles.
Parte de la explicación de lo que sucede es que existe un hartazgo de la sociedad ante la impunidad.
Hay que recordar que responsabilizar de todo al presidente de México no es todo. Ya pasaron esos tiempos que el que decidía y mandaba era el Presidente, hoy él no tiene la culpa de todo lo malo que pasa en éste país.
¿Dónde está Ángel Aguirre el gobernador de Guerrero omiso ante la descomposición de su estado?
¿Dónde esta el Congreso del Estado de Guerrero que no hizo nada, incluyendo sus diputados del PRI y del PAN opositores al PRD?
¿Dónde están las culpas contra el cabildo de Iguala que nunca parece se dio cuenta de quien o que era su jefe el presidente Abarca y la esposa?
¿Dónde están las culpas contra el presidente de Cocula Guerrero, que hasta el momento todos sus policías están detenidos, él acaso nunca se dio cuenta?
Necesitamos a aprender a repartir las culpas.
