Reforma Energética: Propuesta de los partidos políticos

 (tercera y última parte)

 La propuesta del Partido de la Revolución Institucional (PRI) en materia energética (hidrocarburos y electricidad) consiste en una reforma a los artículos 27 y 28 constitucional, la cual se sustenta en seis ejes estratégicos, siendo éstos:

a)   Fortalecimiento del papel del Estado como rector de la industria petrolera; b) Crecimiento Económico; c) Desarrollo Incluyente; d) Seguridad Energética; e) Transparencia y f) Sustentabilidad y Protección del Medio Ambiente.

Así que dicha propuesta energética en materia de hidrocarburos consiste en:

1. Contratos de utilidad compartida, bajo este esquema el país es dueño tanto de las reservas como de la renta petrolera y de PEMEX, sólo se comparte un porcentaje de la utilidad en dinero con los inversionistas.

1. Un nuevo régimen fiscal para PEMEX, competitivo conforme a los estándares internacionales, obteniendo la paraestatal mayor flexibilidad, mejores resultados, disminución de su carga fiscal para reinvertir o invertir en acciones productivas de carácter social.

1. Reestructurar PEMEX, por un lado: reorganizar sus cuatro subsidiarias en dos divisiones; Exploración y producción, para que se enfoque a la extracción de petróleo y gas y la de Transformación industrial para que se dedique al procesamiento del petróleo y gas en combustible, petrolíferos y petroquímicos y por otro lado: que PEMEX tenga mayor autonomía de gestión y un gobierno corporativo eficaz y moderno.

1. Mejorar la transparencia y rendición de cuentas de PEMEX, en temas de obra, adquisición, Contratos de Utilidad Compartida, etc.

1. Que las compras y proyectos de infraestructura del sector energético sean una palanca de desarrollo de una nueva política industrial petrolera e industrial nacional, además formando y generando un recurso humano especializado,  generando capacidades propias tanto en ingeniería como desarrollo tecnológico e innovación.

Respecto a la propuesta energética en materia de electricidad consiste en:

1. 1.   Permitir la participación de particular en la generación de electricidad.

1. Que el Estado mantenga la exclusividad del control del Sistema Eléctrico Nacional y del servicio público de las redes de transmisión y distribución.

1. Fortalecer la Comisión Federal de Electricidad, para que tenga mayor flexibilidad operativa y organizacional reduciendo los costos

1. Reforzar la planeación y rectoría de la Secretaría de Energía y de la Comisión Reguladora de Energía.

1. Es una reforma verde, que favorece la inversión en el desarrollo tecnológico y adopta fuentes de energías limpias como la solar, eólica y de gas.

Pero lo que realmente resalta en ambos casos tanto los hidrocarburos como la electricidad es abrirlos a la inversión privada nacional y/o extranjera, mediante la autorización expresa del gobierno federal, vía; Contratos eficientes (pueden ser de utilidad compartida[1] o de producción compartida[2] o de servicios[3]) para la exploración y extracción celebrados con el Ejecutivo Federal, y la participación de terceros en toda la cadena de valor de los hidrocarburos, dejando a las leyes secundarias las condiciones y formas de ambos esquemas, pero si prohibiendo las concesiones, tema que si propone el Partido Acción Nacional en su respectiva propuesta.

De esta manera cita que su propuesta es la misma que planteó el Presidente Lázaro Cárdenas del Río, al reformar el 27 constitucional posterior  a la expropiación petrolera de 1938.

Por otro lado introduce que el Estado no otorgará concesiones ni contratos respecto de minerales radioactivos.

El PRI sostiene que de realizarse la reforma en los términos planteados, se va a lograr que; disminuyan los costos de producción y por ente los precios de los combustibles y la electricidad, genere más empleos, crezca la economía, se impulse el desarrollo tecnológico, se produzcan energías limpias, se incremente la recaudación fiscal para fortalecer el sistema de seguridad social, logrando así un México competitivo y productivo, desarrollado y con mejores condiciones de vida, sin perder la rectoría del control de los energéticos en todo el proceso de la cadena de valor en ambos sectores.

Bajo esta visión, el PRI argumenta que en su propuesta tanto PEMEX como la CFE no se venden ni privatizan, seguirán siendo patrimonio exclusivo de la Nación, sino que se modernizan, para lo cual se requiere una reforma constitucional.

Como se puede apreciar hay coincidencias en las propuestas del PRI, PAN y PRD, pero sin duda las divergencias son de fondo y marcan el rumbo de la industria petrolera nacional hacia un modelo de gestión pública o uno de gerencia pública.