(31-03-13) La Semana Santa ha terminado afortunadamente, el «calvario» de la inactividad que a muchos perjudica por fin está por fenecer, reanudando dentro de un día las actividades económicas propias de la ciudadanía.
Tener tanta «religiosidad» simplemente sirve de pretexto a la holgazanería de miles de mexicanos, que en vez de hacerse productivos, deciden volver al «viacrucis» del empeño y pedir prestado para salir a «vacacionar» nuevamente a pesar de haber estado en las mismas circunstancias hace tres meses, nada más que en temporada navideña.
El mexicano está acostumbrado a trabajar muy poco y querer ganar más; qué lejos estamos de tener una cultura laboral efectiva que denoste el potencial mental del mexicano, que dicho sea de paso, su holgazanería tiene mucho que ver con su «religiosidad» mal infundada desde hace cientos de años, celebrando hasta el «día del perrito» con cuentes música , cantos y coros religiosos alabando una «fe» que hasta la fecha solamente tiene atados mentalmente la capacidad productiva e intelectual de un pueblo que lo que menos requiere en este momento es seguir siendo víctimas de un dogma esclavizante.
Si bien cierto es que en 1850 Juárez dejó bien claras las Leyes de Reforma , donde se marcan los límites al clero, actualmente se estará revolcando en su tumba cada vez que funcionarios y gobernantes aceptan o dan autoridad a eclesiásticos, violando con mucho una ley que habla de ESTADO LAICO, pues al ser dichos gobernantes y funcionarios públicos integrantes de un gobierno basado en la Reforma, se deben de abstener de hacer cualquier tipo de comentario o señalamiento de carácter religioso sea cual sea su credo.
En días pasados , el alcalde de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina, en redes sociales invitaba a la comunidad moreliana a «vivir con fe las tradiciones religiosas» de la ciudad, aludiendo a la «procesión del silencio».. Hubo quién se animó a hacerle el señalamiento que como servidor público debe de abstenerse de hacer este tipo de comentarios, si embargo, tanto Fausto Vallejo como Lázaro Medina, tienen una relación muy estrecha con el clero, recordemos los saludos de Vallejo Figueroa el día de su «Informe gubernamental» las palabras extendidas al representante de la jerarquía católica de Michoacán, hasta le prometía poner en letras de oro el nombre de Vasco de Quiroga en el muro de «Michoacanos Ilustres» siendo que dicho personaje ni era michoacano ni tampoco es lo que dicen que fue.
México está aún muy lejos de ser potencia económica, mucho menos tener una sociedad productiva y reformista, su «fe» pesa negativamente en el progreso del país, donde «jueves y domingo» se celebran «santitos», cada año se nombra a un nuevo beato o santo , las peregrinaciones son interminables así como el gasto constante con tal de «hacerle la fiesta» al «santo patrono de un pueblo» que seguramente vive en la miseria como muchos que tiene este país llamado México, lleno de «fe» pero muriéndose de hambre, falto de productividad y progreso económico real, donde sus gobernantes en ves de ejercer el laicismo, abiertamente profesan el catolicismo o cualquier otra religión; asisten a actos religiosos de gran nivel internacional, como el ir al Vaticano, cuando en nuestras leyes está muy macado la división que debe prevalecer entre estado político y el «estado religioso».