Conmemoración del CXVII Aniversario del Natalicio del General Lázaro Cárdenas

Morelia, Mich., 21 de mayo de 2012.- El concejero presidente municipal Manuel Nocetti Tiznado y el gobernador del estado, Fausto Vallejo Figueroa, presidieron el acto cívico por el CXVIII Aniversario del Natalicio del General Lázaro Cárdenas del Río, en el que el presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Víctor Manuel Silva Tejeda, expresó que el cardenismo, gracias al cual se fundó el México moderno, es un legado que sigue vigente y nos enseña a recordar nuestra esencia y fortaleza como nación.

A la sombra del Obelisco a Lázaro Cárdenas del Río, el orador del evento, Víctor Silva, destacó que la historia tiene un sentido pedagógico, pues a partir del pasado se puede medir el presente y sembrar para las generaciones futuras, por ello indicó que además de llevar al país a una etapa de paz y prosperidad social, en que se privilegió el gobierno en base a la Constitución, Cárdenas, como símbolo por excelencia de la Revolución Mexicana, impulsó la educación en la misma línea en que había hecho José Vasconcelos.

“La labor del maestro no ha de concretarse al recinto de la escuela, su misión en el orden social exige su colaboración para el cumplimiento integral del programa de la Revolución, el maestro rural es un guía del campesino y del niño, debe interesarse por el mejoramiento de los pueblos, ha de auxiliar en su lucha por la tierra y al obrero en la obtención de los salarios que fija la ley”, recordó el diputado Silva Tejeda de las palabras del propio Cárdenas.

De tal modo, la educación contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos, a fin de garantizar una distribución más equitativa de la riqueza, sin fanatismos, para darles conciencia tanto de sus derechos como de sus obligaciones para con la colectividad, en aras de lograr la soberanía e independencia de la nación, ya que esto nos ayuda a tener un mejor conocimiento de nuestros valores y nuestra identidad, dijo el orador.

Igualmente, señaló que Lázaro Cárdenas fue un hombre que gracias a la educación supo rebelarse, “supo decir no para lograr el sí que necesitaba el desarrollo nacional”, al igualar a los mexicanos por medio del conocimiento, además de promover la educación superior, sobre todo la tecnológica de la que tanto precisaba el país en ese entonces, al estar esta rama de la industria en manos extranjeras, razón por la que resultó de tanta importancia el que fundase el Instituto Politécnico Nacional en 1937.

Víctor Silva Tejeda citó al general de Jiquilpan, Michoacán, al referir que “los enemigos de México siempre han buscado apropiarse de la riqueza del país”, con lo que ante la defensa que éste hizo del patrimonio de México, el poeta chileno Pablo Neruda lo llamó el “General de América”, máximo símbolo del patriotismo, el nacionalismo y el compromiso de los mexicanos.

“Frente al asedio de las potencias extranjeras, promueve y fortalece el nacionalismo revolucionario que tiene su expresión culminante en la expropiación petrolera”, manifestó el diputado presidente, lo cual contrastó con el humanitarismo de Cárdenas, quien en el contexto de la Segunda Guerra Mundial abre las puertas de México para dar asilo a los perseguidos políticos, a los niños de Morelia, lo mismo que a los republicanos españoles y disidentes de Stalin, “como lo fue León Trotsky”.

Todas estas características, sumadas a la consolidación que Cárdenas hizo de las instituciones republicanas, son lo que se conoce como “cardenismo”, la cual es una expresión ideológica que encarna en las acciones que tomó durante su periodo presidencial de 1934 a 1940, con el reparto agrario, la organización de los obreros en sindicatos y los campesinos en centrales agrarias, sin olvidar su promulgación del estatuto jurídico para garantizar la estabilidad laboral  de los trabajadores.

Con estas garantías, Cárdenas afirma que el jefe del Ejecutivo es el jefe del Estado y que ya no habrá un Jefe Máximo de la Revolución Mexicana que sin atributos constitucionales debilite la institución presidencial, ya que la representación popular sólo tiene sustento en el voto, mismo que se basa en un sistema de pesos y contrapesos previsto también en la Constitución.

Silva Tejeda expresó que dicha armonía entre democracia popular e instituciones emanadas de la Revolución Mexicana, es junto con la educación, la base de nuestra identidad, “nuestra esencia como pueblo y nuestra fortaleza como nación. Un ejemplo vivo de cómo se deben asumir las decisiones de estado”, concluyó.

Estuvieron presentes en el evento los integrantes del Cabildo de Morelia, Jesús Reyna García, secretario de Gobierno estatal, Apolinar Javier Bonifacio, capitán segundo de Infantería de la 21 Zona Militar, Alejandro González Gómez, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Teresa Herrera Guido, secretaria de Educación estatal, el niño Gerson Contreras Ramírez, alumno destacado del internado España-México, así como funcionarios estatales y municipales.

DISCURSO DEL DIPUTADO VÍCTOR MANUEL SILVA TEJEDA, CON MOTIVO DEL CXVII ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL GENERAL LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO.

“Muy joven era este gran mexicano que fue  y que inolvidable el cielo es, cuando una noche soñando soñó:

“Para algo nací. Algo he de ser. Vivo siempre fijo en la idea de que he de conquistar fama, ¿de qué modo? No lo sé. Una noche borrascosa soñaba que andaba por las montañas con una numerosa tropa libertando a la patria del yugo que la oprimía ¿acaso se realizará esto? Puede ser. Pienso del puesto que ocupo, jamás lo lograré, pues en este no se prestan hechos de admiración. De escribiente, no, pues con la pluma no se conquista fama para hacerse temer.

¿De qué pues logro esta fama que tanto sueño? Tan sólo de libertador de la patria. El tiempo me lo dirá”.

Lázaro Cárdenas se llamó aquel joven que soñó, aquel hombre que a México sirvió”.

Los símbolos son una forma de comunicación por su larga política, ideológica y su impacto social; de esta forma es posible lograr la síntesis para , en el símbolo, coincidir en la idea que inspira la acción política.

Hoy 21 de mayo, con puntualidad histórica nos reunimos en este lugar a la sombra de este monumento para, al conmemorar el natalicio de Lázaro Cárdenas del Río, reflexionar sobre la importancia de medular, central, en la Historia de nuestra nación, en la construcción del México Post-orgullo revolucionario, etapa en la que participó activamente este Michoacano ejemplar y que es hoy, para orgullo de todos un símbolo de México que encuentra en el nacionalismo revolucionario las características que lo distinguen, para competir en la globalidad en la que México está inmenso en la actualidad.

Recordar a quienes se han destacado en la lucha social y han logrado la transformación y fortaleza institucional que nos ha permitido desarrollarnos como pueblo, encausar las aspiraciones hacia un futuro de armonía y esperanza, es una forma de darle sentido pedagógico a la historia, para aprender la experiencia del pasado, como una variable para medir el qué hacer en el presente y sembrando para los que vienen atrás, para que se realicen las aspiraciones de las nuevas generaciones.

Con su forma de pensar y actuar, Lázaro Cárdenas, se convierte en el símbolo por excelencia de la Revolución Mexicana, si bien es cierto que los postulados estaban contemplados en la Constitución de 1917, inspirada por Venustiano Carranza, es él quien desde la  Presidencia de la Republica, en el periodo 1934 – 1940, Inicia el reparto agrario nacional en la Comarca Lagunera; organiza los obreros en sindicatos y a los campesinos en centrales agrarias; para los trabajadores del Estado promulga el Estado Jurídico para garantizar su estabilidad laboral, y frente al asedio de la potencias extranjeras, promueve y fortalece el nacionalismo revolucionario que tiene su expresión culminante en la Expropiación Petrolera.

En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, México abre sus puertas para dar asilo político a los perseguidos del fascismo, a los Niños de Morelia, y lo mismo a los republicanos españoles que a los disidentes de José Stalin, como lo fue León Trotsky.

Su gobierno se caracterizó por ser solidario con las clases populares, por apoyar a los obreros y a los campesinos, quienes como base de la Revolución, aún no recibían las acciones gubernamentales que, siendo parte del texto Constitucional, quedaban como letra muerta, ante una población que no entendía el por qué, la justicia social no la incorporaba a la dinámica del desarrollo nacional.

Con Cárdenas, se consolidan las instituciones republicanas; el Jefe del Ejecutivo es el Jefe del Estado. No habrá más, un “Jefe Máximo de la Revolución Mexicana”, que sin atributos constitucionales debilita la Institución Presidencial. Cárdenas, pensando en México, fortalece la Presidencia, dejando en claro que la representación popular, sólo tiene sustento en el voto y se consolida a través de las Instituciones Republicanas, que funcionan con un sistema de pesos y contra pesos, previsto en la Constitución.

Cárdenas al hablar sobre el objetivo principal del Artículo Tercero Constitucional, estableció que éste era: cito textualmente- “Intensificar la obra cultural que la Revolución ha emprendido para la emancipación del pueblo, preparándolo científica y socialmente”-Término de cita-.

De esta forma se propone que la educación contribuya para el mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos, en la búsqueda de una distribución más equitativa de la riqueza además de garantizar la independencia y soberanía nacional, sobre la base de impulsar las fuerzas productivas, fortaleciendo la cultura y el sentimiento nacional.

Cárdenas consideró que el Maestro tenía un papel destacado en la lucha social para transformar a México, -cito textualmente- “La misión del Maestro no ha de concretarse en el recinto de la escuela, su misión en el orden social exige su colaboración para el cumplimiento integral del Programa de la Revolución. El Maestro rural, es un guía del campesino y del niño, debe interesarse por el mejoramiento de los pueblos, ha de auxiliar al campesino por su lucha por la tierra y al obrero en la obtención de los salarios que fija la Ley” –Término de cita-.

El tipo de educación que promovió Cárdenas, proponía superar el fanatismo, educar a los niños para una mejor conciencia de sus derechos y obligaciones para con la colectividad, capacitando  a las personas para intervenir con eficiencia como factores en la producción; aclaremos superar fanatismos no es estar ene contra de religión alguna, es destruir prejuicios que a través de la ignorancia impiden el progreso y la prosperidad de los pueblos.

Para Cárdenas la educación que había establecido el Presidente Álvaro Obregón, con el Licenciado José Vasconcelos al frente de la primera cruzada de alfabetización nacional, siempre fue una necesidad urgente que dentro de la estrategia para el desarrollo Nacional era sustantiva, permitía un mejor conocimiento de nuestros valores y fue  base de nuestra identidad como pueblo.

A través de la educación, Cárdenas buscó igualar al Mexicano, promovió la Educación Superior, principalmente la Educación Tecnológica, para atender las necesidad que el campo y la industria debían satisfacer y que en ese momento desarrollaban técnicos extranjeros, con ese propósito fundó el Instituto Politécnico Nacional en 1937.

En un contexto histórico la ideología y la obra de este ilustre jiquilpense, profundamente nacionalista se conoce como Cardenismo, expresión ideológica que marca la influencia que tuvieron las políticas públicas desarrolladas en su gestión presidencial, que armonizan el concepto de democracia popular con las instituciones emanadas del movimiento Revolucionario.

Por su forma personal de ser, por sus actitudes naturales, proyectaba confianza hacia todos los grupos sociales, de tal suerte que el pueblo, habiendo dejado de ser Presidente; primero en la Comisión del Río Tepalcatepec, y después en la Comisión del Río Balsas, siguió buscándolo para plantearle sus problemas, con la confianza en su trato sencillo y profundamente fraterno.

Cárdenas acreditó con su acción cotidiana, ser un gran visionario, ser un humanista y un gran Revolucionario; que toso los días luchó al lado del pueblo para superar las acechanzas de los enemigos de México, que siempre han buscado de diferentes formas apropiarse de las riquezas del país. Pablo Neruda, gran poeta chileno, lo llamó el general de América.

Concluyamos, en este acto, que Lázaro Cárdenas es para la mayoría de los mexicanos el símbolo del nacionalismo, del patriotismo y del compromiso que tenemos los mexicanos, para, aprovechando la globalidad y las diferentes formas de relacionarnos con el mundo, no perdamos ni olvidemos nuestra esencia como pueblo, ni nuestra fortaleza como nación, para destacando nuestra singularidad, ser coparticipes de la historia en la diversidad del concierto de las naciones.

Cárdenas es un ejemplo vivo y referente obligado de cómo se deben de asumir las decisiones del Estado, para armonizar y conciliar los intereses que influyen en el ejercicio del poder, sobre todo, en un universo simbólico en donde las formas son el fondo y en donde toda expresión debe ser valorada en sus diferentes connotaciones.

Cárdenas, el estadista fue un hombre que supo rebelarse, que supo decir no, para lograr el sí que necesitaba el desarrollo nacional, pero con una actitud fundada en la razón.

La elección permanente de Lázaro Cárdenas, sigue siendo vigente y trascendente para todos los mexicanos, con el tiempo su figura se agiganta y ha pasado, sin duda, la prueba de la historia; de tal suerte que Cárdenas, que el Cardenismo son hoy un valor para todos los mexicanos.

¡Por su atención, muchas gracias!