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Ziracuaretiro, Michoacán, 17 de mayo de 2012.- Bastó una visita en campo en el manantial El Ortigal para que autoridades federales modificaran su criterio respecto a la construcción de un libramiento que afectaría este cuerpo de agua, indispensable para la agricultura de la región. Este manantial abastece las necesidades de Ziracuaretiro y Taretan. La historia sería de risa loca si no fuera por la gravedad del caso.
El delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Luis Martínez Armas, pese a las constantes peticiones de los habitantes de la zona, había minimizado los riesgos de permitir construir el libramiento en ese lugar. La cinta asfáltica taparía precisamente el citado manantial, con lo que se cancelaría tan importante cuerpo de agua.
Empero, ciudadanos encabezados por dos presidentes municipales, Eustolio Téllez Verduzco y Carlos Sandoval Portugal, presidentes municipales de Taretan y Ziracuaretiro, respectivamente, invitaron al delegado y a otros funcionarios federales a que los acompañaran para ver físicamente cómo afectaría esta obra a tan importante natural.
Y así fue, se aposentaron en el lugar Luis Martínez Armas, fue también el director de obra de la SCT delegación Michoacán, Martín Valenzuela Delfín, Juan Rangel Camarena, de la Comisión Nacional del Agua, así como Alfredo Ledesma Rangel, delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Y ¡oh! sorpresa vieron con sus propios ojos que la citada obra sí afectaría a la región, como anegaron insistentemente los pobladores, que afectaría la agricultura, la ganadería, y en general el ecosistema del lugar. Y además que hacen sus planeaciones carreteras sin trabajo de campo.
Por supuesto los pobladores de la región, apoyados por sus autoridades municipales, les advirtieron que no permitirán tal ecocidio. Y háganle como quieran.
