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Manuel Lozada. El 11 de diciembre del 2012, Fausto Vallejo, un gran número de funcionarios estatales y empresario michoacanos, unas 150 personas, con todos los gastos pagados del erario público, viajaron a Roma, especificamente al Vaticano, y sostuvieron una reunión de trabajo con empresarios de Italia en donde Vallejo Figueroa y Roberto Monroy, Secretario de Turismo, informaron al pueblo de Michoacán que habría inversiones italianas en Michoacán.
Mucho se pensó, en ese entonces, que la reunión se la sacaron de la manga nuestras autoridades estatales para justificar el viaje de placer a ese lejano país. Una reunión de trabajo en la que se comprometerían empresarios italianos a invertir en Michoacán. Nunca hubo promesa; quien señaló que habría inversiones fueron Don Fausto Vallejo y Roberto Monroy.
La sospecha resultó cierta pues, a 16 meses de ese maravilloso tour turístico de ensueño, en donde llevaron ofrendas al manda más del Vaticano, llevaron grupos folclóricos bien pagados, se gastaron el dinero que mucha falta hace a los más de dos millones y medio de ciudadanos en extrema pobreza que viven en territorio de Michoacán, no ha habido un solo peso, ni mucho menos un centavo de inversión
