Por Manuel Lozada.- La «empresa» (usurera) mexicana Elektra propiedad del «magnate mexicano» Ricardo Salinas Pliego, cierra en Argentina ante la «imposibilidad» de poder dar continuidad a sus operaciones laborales y a los grandes impedimentos que hay en cuestion de importaciones y exportaciones. Este tipo de justificaciones, son simplemente para darle «rodeos» al asunto, pues la verdad es que en Argentina, los consumidores son sumamente meticulosos para el asunto de las compras, y vaya si no, después de haber pasado décadas de crisis y quiebras financieras.
Elektra «quiebra» en Argentina
El país sudamericano, una vez superada esa negra etapa fiscal, ha repuntado en el continente, colocándose ahora muy por arriba de México ( tristemente) su moneda tiene mejor tipo de cambio que el peso mexicano respecto al dólar americano y se inculca de manera fuerte la empresa nacional asi como la tecnología propia, lo que causa el ver a tiendas o proveedores del extranjero como una segunda o tercera instancia en cuanto al cubrir sus necesidades.
En este tenor, Elektra no solo ha de haber quedado en tercera instancia, sino que en ningún momento ha de haber sido contemplada en gran cantidad como una opción de compra para los argentinos, pues a sabiendas de que un argentino hace cuentas y revisa con antelación un esquema financiero antes de comprar, seguramente vieron el excesivo cobro ( USURA) que realiza la tienda de «los abonos chiquitos para pagar poquito» que de poquito NO TIENE NADA.
Elektra se ha distinguido por ser una tienda «bendecida» desde el tiempo de Salinas para hacer usura legal con sus políticas de cobros, ahora con el «banco» permitido por Fox, le dieron «carta abierta» para sangrar y robar legalmente al pueblo mexicano.
Bien por los argentinos, que supieron «mandar a volar» a una tienda con poca calidad moral, y claro…solo en México fructiferan este tipo de «tiendas-bancos» , pues aún falta, desafortunadamente, que nosotros los mexicanos hagamos conciencia financiera y dejemos de ser «carne de lobos» que se enriquecen a costa de las necesidades de la gente.
Gracias a las leyes laborales, estas tiendas viven, pues a costa de dar «abonos chiquitos» terminan cobrando sus productos a tres o cuatro veces el valor real de precio de lista.
Como dice el refrán…» no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre», bien por los argentinos, tanto los consumidores, como los empleados de las tiendas que no permitieron ser sobajados y maltratados como lo hacen con el personal mexicano, a quienes tienen literalmente, en condiciones de esclavitud legal laboral. Como siempre, amable lector, usted … ¿qué opina ?