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Morelia, Mich., 13 de julio del 2013.- La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) celebró la ceremonia de clausura de las nueve secciones de décimo semestre de la Facultad de Arquitectura, generación 2008-2013.
El rector Salvador Jara Guerrero resaltó en su discurso la interacción que siempre hay entre las ingenierías con la arquitectura en la Universidad Michoacana, situación que orienta en gran medida a los jóvenes para dedicarse a un área en específico.
“Ojalá que esta interacción no nada más se dé en los actos de entrega de cartas de pasante sino que pronto logremos tener una mayor interacción entre los programas de las facultades que orgullosamente en su gran mayoría están acreditadas, posicionando a la Universidad Michoacana en séptimo lugar con calidad a nivel nacional”, subrayó.
Agregó que después de avanzar un camino que seguramente fue difícil hoy día los jóvenes están terminando con diversas habilidades y capacidades adquiridas que les harán unos triunfadores en la vida, enorgulleciendo a todos los nicolaitas.
Por su parte el director de la Facultad de Arquitectura, Joaquín López Tinajero, celebró que poco más de 300 alumnos culminen esta etapa en sus vidas, motivo de orgullo pero que no debe concluir aquí, sino hasta lograr obtener su título pues con ello termina el proceso formativo que será el motivo de plantear nuevas metas.
“Ustedes, hoy egresados de la Facultad de Arquitectura no deben de perder de vista que esta es una institución muy bien posicionada por sus estándares de calidad a nivel nacional e internacional, estoy seguro que cuentan con las habilidades, conocimientos, aptitudes y la actitud para resolver problemas”, mencionó.
Asimismo les deseó el mayor de los éxitos en su vida profesional y les sugirió ser humildes, agradecidos, capaces de formar una autoimagen positiva, fijarse metas y ser persistentes para lograrlas, ser autogestivos y autocríticos, tomar decisiones, correr riesgos y sobre todo tratar a la gente con cortesía.
Finalmente el representante de la generación, Javier Díaz Hernández, manifestó su nostalgia por llegar al final de la vida de estudiante y dejar a una familia formada por amigos y profesores a lo largo de cinco años, sin embargo dijo que también es una de las etapas más felices en sus vidas.
“Concluimos una de las etapas más felices de nuestra vida, no es lo más grande pero sí un peldaño fuerte, sólido e inquebrantable que será la base para sostener la serie de triunfos por venir pero también que sea capaz de soportar las caídas que seguramente vendrán y a las que no debemos doblegar el espíritu”, exclamó.
Asimismo agradeció a la Universidad Michoacana por ayudarlos a tener una visión amplia y crítica sobre los temas que nos atañen diariamente y sobre todo a los profesores, doctores y arquitectos que les brindaron el conocimiento para su vida profesional.
