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(Comunicado de prensa de la UMSNH)
Me dirijo a la comunidad nicolaita, a la sociedad michoacana y en especial, a las Casas del Estudiante de nuestra Universidad.
Lamento profundamente los incidentes ocurridos el 27 y 28 de abril pasados. En la Casa de Hidalgo somos conscientes que la violencia es el peor camino para resolver los diferendos.
Los verdaderos nicolaitas privilegiamos el diálogo y el respeto a la normativa universitaria y al Estado de Derecho como única vía legítima para alcanzar acuerdos.
A raíz de los acontecimientos, me lastima observar el encono manifestado por diversos sectores hacia nuestras Casas del Estudiante.
Siguiendo el humanismo y compromiso social que funda e identifica a nuestra Universidad, los albergues estudiantiles constituyen, para muchos jóvenes, el único mecanismo para acceder a la educación superior.
Somos una universidad que a pesar de su elevada matrícula sigue consolidándose como una universidad popular de calidad.
Actualmente albergamos a más de 5 mil jóvenes de casi toda la República, que en su mayoría son alumnos comprometidos con su desempeño académico y con una alta sensibilidad hacia los problemas sociales.
No soy ajeno a la realidad. Reconozco que hay también intereses particulares pocos diáfanos que intentan desacreditar a nuestros estudiantes y a las propias casas. Por eso, hago un llamado a los estudiantes y a toda la comunidad para defender los principios que sustentan la existencia de las Casas de Estudiantes y la pervivencia de la Universidad misma.
Me duele ver el éxodo que han iniciado muchos y muchas de nuestros jóvenes, temerosos de regresar a sus casas, buscando fuera del cobijo de la Universidad el sustento diario. A todos ellos quiero decirles que no están solos.
La Universidad Michoacana y la mayoría de los nicolaitas defenderemos el derecho a la educación pública y los mecanismos que permitan hacer este derecho una realidad. Por ello hacemos un llamado a los moradores, a los exmoradores, a la comunidad universitaria, a los tres Poderes y a la sociedad en general para contribuir al mejoramiento de las Casas del Estudiante.
Este es un momento doloroso para todos nosotros pero también es un momento de oportunidad. Por ello, hago un llamado a nuestros jóvenes para mostrar lo mejor que tenemos, para defender juntos nuestra Universidad y sus ideales.
Permanezcamos Unidos.
Seamos realistas, hagamos lo imposible.
