Inicia Procesión del Silencio

Morelia, Mich. (Víctor Ardura).- Nació en 1976 en el Barrio de las Capuchinas, y desde entonces se ha convertido en una imponente tradición. La Procesión del Silencio que inicia alrededor de las cinco treinta de la tarde, -es decir hace una hora-, y tiene una duración de cuatro horas, este año, como sucede desde el 2008, cuando se registraron los hechos de violencia en la capital del estado, irá acompañada de un dispositivo de seguridad que incluirá arcos detectores de metal, cámaras, elementos policiacos y se impedirá el acceso a gente que porte ropa de camuflaje.

El evento, que atrae la mirada de miles de turistas y ciudadanos, tiene un atractivo adicional: obras de arte a cargo del Clero que incluyen: el Cristo Negro de Esquipulas del siglo XVII del templo de La Merced; el Jesús Nazareno del siglo XVI del templo de San Francisco; y el Señor del Santo Entierro y la Virgen de la Soledad del templo de las Capuchinas y el Cristo del Señor de la Columna del siglo XVII.

Ciudad en tinieblas. La Procesión se desliza en silencio como si quisiera ahondar el rigor del luto de la Madre de Jesucristo, la Virgen María, y acompañar también el lloro de la Virgen de la Soledad. Para quien se acerca por primera vez a este lúgubre espectáculo la sensación es de recogimiento, de profunda espiritualidad. Dos mil personas, números más o menos, portando velas encendidas e imágenes cantan saetas, una especie de canto popular español, a la Virgen de la Soledad frente a los siete balcones que atestiguan en la Avenida Madero esta expresión de duelo.

La procesión nació hace 36 años, en el barrio de las Capuchinas. Fue el presbítero Joaquín Altamirano Rodríguez quien se dio a la tarea de organizar por primera vez este cónclave en donde convive lo sagrado y lo profano, y fue tal su éxito que creció, en número e importancia, a raíz del 450 aniversario de Morelia, la Procesión del Silencio adoptó carta de naturaleza y atrajo la mirada del turismo internacional. Hoy es uno de los referentes indispensables en los circuitos internacionales, parada obligatoria para quienes toman  muy en serio la espiritualidad de estas fechas.

En este año habrá una pequeña modificación. Los puntos principales: Catedral en donde la recibirá el Arzobispo Alberto Suárez Inda, pasando por las calles de Abasolo, Allende y Vasco de Quiroga. A las diez de la noche todo habrá terminado. Se recomienda seguir las medidas de seguridad para poder disfrutar la belleza de este espectáculo.