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¿Diputados olvidan el agua en el presupuesto? (Columna Política «Diputado 501»)

Columna Política «Diputado 501», Por Antonio TENORIO ADAME (06-XI-2023).- El presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió la transferencia de los trece fideicomisos del Poder judicial a la ayuda humanitaria de Acapulco. La propuesta fue aceptada por la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, de acuerdo al procedimiento debido.

El conflicto de poderes recibe el alivio de un acto de tolerancia al mostrar la capacidad de entendimiento a favor de la solidaridad de los mexicanos. No sucede igual en el control de los siniestros de la naturaleza, en parte porque somo un país de desierto y también de trópico, a más por la imprevisión e irresponsabilidad.
La tragedia une más que el éxito.

Las Causas de la Minoria

En el reverso del debate en la Cámara de Diputados destaca el antagonismo entre morir de sed o perecer ahogado; el colapso social de Otis oculta la tragedia de la sequía sufrida en la mitad del territorio, como quedó demostrado en la aprobación del Presupuesto de 2024, dentro de su negociación sólo se discute parcialmente el tema del agua, bien necesario cuya carencia o su desbordamiento nos priva de la vida; veamos ¿por qué?.

El último tramo de la Administración morenista persevera en el ejerció de decidir con mayorías mecánicas, tal como indica la aprobación del Presupuesto Federal de Egresos de

  1. No hubo lugar de negociar propuestas de la oposición.

El Proyecto de Presupuesto 2024 enviado por el Ejecutivo fue ajustado por la Comisión respectiva de los diputados, siendo aprobada por 32 votos a favor por 24 en contra.

El eje del debate fue el reclamo de la oposición por no incluir un rubro especial destinado a la recuperación de Acapulco. No se percibió como estrategia de Morena, cuya inclusión se hará en la plenaria de este lunes, a partir de que las partes sustantivas del Presupuesto se incluyen en la últimas horas con la intención de presionar y cerrar la negociación.

El acuerdo tomado por la Comisión de Presupuesto se realizó bajo el esquema de mayoría mecánica.

Los ajustes de 45.8 mil millones de pesos afectaron al Poder Judicial, al Instituto Nacional Electoral (INE), al Congreso, al Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, (INAI) y a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en el ejercicio fiscal de 2024. La mira estuvo puesta en afectar a los organismos autónomos, sin especificar la ayuda directa al puerto de Acapulco.

De esta bolsa de recortes -que incluye reducciones a la Secretaría de
Energía y a los Estados y municipios- se reasignarán 25,443 millones de pesos a Petróleos Mexicanos (Pemex), 7,189 millones a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y 13,262 millones de pesos a la Secretaría de Educación Pública (SEP).

El tijeretazo a los apoyos a los Estados y los municipios es lacerante, por cuanto afecta el federalismo republicano y pone en entredicho al nivel de Gobierno más cercano a la ciudadanía: el municipio. Además del manejo excluyente, se corre el riesgo que las elecciones del próximo año se vean afectadas por los reclamos de las demandas insatisfechas de la ciudadanía.

Los Acuerdos de la Mayoría

La devastación del ciclón Otis pone a prueba la ayuda humanitaria de los mexicanos para superar la adversidad de la población afectada por la naturaleza, a la vez, es compromiso de la administración federal brindar el apoyo necesario para restablecer la capacidad
productiva y condiciones de nivel de vida de los damnificados.

El huracán Otis no es el único en golpear al territorio nacional, también otras fuerzas de la naturaleza se presentaron con anterioridad, como fueron cuatro tormentas que se dieron
cita en las costas del Pacífico y en contradicción a esos vientos huracanados, el país se encontraba en estado sediento, sufriendo el agobio de una sequía de efectos lacerantes, entre otros, el bajo nivel de las presas abastecedoras de necesidades agropecuarias y urbanas.

A esta desgracia nacional
se suman otras que ya encontraban en estado de ebullición lacerante.

La ubicación de los dos millones de kilómetros cuadrados, donde habitamos los mexicanos se encuentran condicionados por la naturaleza, donde 2 a 3 años se presenta la escasez de años malos por uno bueno.

Esta regla se deriva de que la situación geográfica en el orbe la ubica en la franja de los grandes desiertos, de tal modo, la presencia de huracanes es favorable para atenuar los efectos desérticos.

Por otra parte, la composición geodésica del suelo en el país muestra un trazo cruzado por dos cordilleras y un eje neovolcanico, que sirve como barrera protectora a la furia de los vientos tropicales, pero a la vez determina que el suelo de uso agrícola óptimo sólo sea del 15 por ciento del total.

Los pronósticos sobre el próximo año no son alentadores, afectan el autoabastecimiento alimentario y los niveles de bienestar social en atención de salud y educación, etc. Cabe
advertir que en el transcurso del mayor proceso electoral que se conoce, se
corre el riesgo de imprevistos que rompan su control y deriven en la violencia.

Los huracanes son una fuerza prodigiosa de la naturaleza, pero también vienen a beneficiar con el torrencial liquido que depositan en la superficie territorial; sus funestos destrozos son incrementados por la imprevisión de protección civil ante los fenómenos naturales. Por ejemplo, no existe un sistema de advertencia y aviso previo a la población, como ya sucede en la catástrofe de los temblores.

Por lo que se refiere a los destrozos ocasionados por la prolongada sequía que afectó a la mitad del territorio, se registran repercusiones negativas, tanto en la población que se vio afectada en su consumo del preciado liquido como de la actividad agrícola en su producción de cereales , de tal modo se debilita la seguridad alimentaria al acudir al mercado internacional el busca de cubrir el déficit agropecuaria que ascenderá a más de los 6 mil millones de dólares .

Los grados de sequía varían de severa a excepcional; su manto de resequedad cubren el 90 por ciento de la superficie nacional, tanto en la meseta central como la superior del norte e incluyendo a Sinaloa y Sonora.

El desastre en el campo es aterrador, si se recuerda el desorden en el presente año del mercado de agropecuarios. En año de elecciones , el campo también vota.

La falta de agua no es exclusiva del campo, en las ciudades también se resiente en su consumo humano; más del 80 por ciento sufre una carestía agravada por la prolongación de tres años de dificultades cada vez mayores.

Dictamen Constitucional

Los problemas del agua se agravan por el imperio de la anarquía que domina en su manejo, comenzando por un bien de consumo básico humanitario, cuyo manejo debería ser de nivel municipal; sin embargo, Conagua, órgano de la Federación consiente uno de los
desórdenes mayúsculos de la administración, e incluso al admitir que el dominio de su apropiación lo realizan empresas privadas totalmente ajenas al interés público. Marchar a la elección de 2024 esperamos no sea la profecía cumplida del poeta : “marchar a sus
propios funerales”.

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