México, D.F., 23 de enero del 2015.- En el marco de la salida del Comisionado Alfredo Castillo, Raúl Morón declaró que la medida se anuncia como un gesto de buena voluntad del Ejecutivo Federal a los actores políticos, pero en realidad “se trata de la respuesta a una exigencia generalizada de los Michoacanos, que aún no ven claro el futuro, ni estaban de acuerdo con un enviado del Gobierno que concentraba decisiones y atribuciones que corresponden únicamente a los michoacanos”
“Quedan intactas las raíces de los graves problemas del Estado, porque el Comisionado buscó ocultar la magnitud de los problemas, se guió siempre por cálculos políticos, y buscó ocultar la notorias limitaciones de la estrategia federal”. Declaró Morón.
El legislador Michoacano señaló que es tiempo de resarcir la confianza y la esperanza entre los propios Michoacanos, y de demostrar que es posible desterrar de Michoacán la corrupción, la impunidad y la violencia, con un proyecto que ponga en el centro los derechos de las ciudadanos y los ciudadanos en un esquema realmente democrático.