Oficio peligroso

Por Víctor Ardura.-

El asesinato de periodistas se ha vuelto en México uno de esos temas que causan escándalo, provocan reacciones y al final nada, absolutamente nada sucede. El asesinato de Víctor Manuel Báez Chino, reportero de Milenio Veracruz, y al mismo tiempo presidente de una organización de reporteros policiacos, orilló a la CNDH a emitir una declaratoria.

-¿Servirá para algo la insistencia de esta comisión para frenar la ola de crímenes en contra de periodistas?- El citado organismo tiene contabilizados a poco más de 80 comunicadores que han sido asesinados o desaparecidos. Se propone emitir una recomendación a las autoridades de Veracruz para que agilicen las investigaciones y den con el o los responsables de los homicidios. Digamos que es un  buen paso, pero sólo uno y nada más.

Desde el sexenio de Vicente Fox se han contabilizado en más de 200 el número de periodistas asesinados, levantados o desaparecidos. Existe una cantidad que duplica esa cifra de comunicadores que han sido amenazados o golpeados a manera de advertencia. Hay no pocos casos de quienes han preferido buscar asilo en los Estados Unidos o sencillamente dejar de ejercer. La autocensura es una práctica que va acompañada del ejercicio periodístico, particularmente en la llamada nota roja.

Existe una fiscalía para atender estos asuntos. Sin embargo, ni un sólo caso ha sido atendido satisfactoriamente. Dicha oficina está adscrita a la Procuraduría General de la República, y es de esperarse que haya elementos investigadores, equipo y presupuesto para iniciar acciones, pero no ha sido así. al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa no le interesan las muertes de los periodistas.

Bienvenida la actitud de la CNDH quien por lo menos en este páramo de indiferencia emite una postura y envía al gobierno de Veracruz, -gobernado por un priista-, dar agilización a las investigaciones. No es para menos, pues es la entidad que encabeza la lista de periodistas desaparecidos.