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CDMX, 13 de marzo del 2024.- BBVA México ha movido a la baja su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para el 2024, de 2.9% en su expectativa previa, a 2.5 por ciento.
En el informe Situación México, elaborado por el área de estudios económicos del banco, detalló que ello, dado que el dato del cuarto trimestre del 2023, fue menor al anticipado.
Asimismo, señaló que se espera un menor dinamismo de la inversión, pero precisó que la relativa resiliencia del consumo privado y el mayor gasto público, evitarían una mayor desaceleración este año.
“La actividad económica se ralentiza ante la desaceleración del sector industrial y la moderación del consumo”, destacó.
Ralentización al cierre del 2023
El documento de BBVA Research precisó que, de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el PIB creció 0.1% en el cuarto trimestre del 2023, con una caída de 0.1% de la industria y un crecimiento de 0.3% en el sector terciario.
“Anticipamos que el lento crecimiento de la industria se prolongará hacia los próximos trimestres, ante el menor gasto público en construcción y la ralentización de la demanda externa por bienes duraderos”, señaló.
Agregó que con respecto a la inversión, los datos más recientes del Inegi señalan una rápida desaceleración al cierre del 2023, con un incremento de 0.0% trimestre a trimestre, tras registrar un crecimiento promedio de 6.2% en los períodos previos.
En este sentido, BBVA Research estimó que la pérdida de dinamismo de la inversión se extenderá hacia el 2024, ante la reducción en inversión pública que se ha programado para este año, de acuerdo con el presupuesto de egresos del 2024, y el menor crecimiento en su cadena de proveeduría, incluyendo segmentos de la inversión en maquinaria y equipo.
Consumo se mostraría resiliente
El informe puntualizó que en lo referente al consumo privado, los datos más recientes del Indicador de Consumo Big Data BBVA Research, apuntan hacia una relativa resiliencia del gasto privado, con mayor dinamismo del gasto en servicios en los primeros meses del 2024, y el adelanto de las transferencias de algunos programas sociales evitarían contracciones este año.
No obstante refirió que, de acuerdo con cifras del Inegi, el consumo privado cerró el 2023 con un crecimiento de 1.1%, 0.5 puntos porcentuales por debajo del observado en el tercer trimestre.
“Considerando el menor dinamismo de la demanda interna, revisamos a la baja nuestra estimación de crecimiento en el 2024 a 2.5% (2.9% previo), con lento crecimiento de la inversión, y la relativa resiliencia del consumo privado”, enfatizó.
En lo referente al empleo formal, el informe resaltó que muestra una desaceleración marcada en el 2024, por lo que se espera una menor creación, pero con resiliencia en la masa salarial, que seguirá apuntalando el consumo.
Menor inflación y tasas de interés
El informe mencionó que el descenso de la inflación está siendo ahora impulsado por un menor nivel en las mercancías, por lo que se prevé una ralentización más pronunciada de la subyacente en los próximos meses.
Así, la estimación del banco es que la inflación cierre el 2024 en 3.9% (3.7% su expectativa previa).
En este sentido, anticipó una menor inflación y menores tasas para el 2024 y 2025, y consideró que existe un amplio margen para normalizar gradualmente la postura monetaria que, anticipó, se mantendrá restrictiva a pesar del ciclo gradual de bajadas, a 9.25% a fin de año.
Con información de El Economista
