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22 de enero, 2016 — El representante especial de la ONU para Somalia, Michael Keating, condenó enérgicamente el ataque perpetrado el jueves por la noche en un restaurante de Mogadishu, que causó la muerte de al menos 20 personas y dejó a otras tantas heridas.
El atentado, reivindicado por la agrupación al-Shabaab, ocurrió en el popular restaurante de un hotel de la capital somalí durante la celebración de una boda y de una ceremonia de graduación de estudiantes universitarios.
Entre las víctimas se cuentan una mujer embarazada y un niño pequeño.
El asalto comenzó con la detonación de un coche bomba en las inmediaciones del hotel y siguió con la entrada de los atacantes al recinto, abriendo fuego contra los civiles que ahí se encontraban.
Los terroristas tomaron las instalaciones con numerosas personas dentro y tuvieron que pasar varias horas hasta que las fuerzas especiales somalíes liberaron el lugar.
En un comunicado, el enviado de la ONU señaló que esta última atrocidad de al-Shabaab tiene la intención deliberada de intimidar a los civiles somalíes, a quienes llamó a no permitir que se debiliten los esfuerzos por restaurar la paz y la estabilidad en el país.
“La ONU seguirá haciendo todo lo posible para que al-Shabaab no prospere en su intento desesperado de frustrar las esperanzas del pueblo somalí”, enfatizó Keating.
El representante especial también ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas y deseó la pronta recuperación de los heridos.
