En cualquier cafetería, en todos los restaurantes, en los centros de reunión, en fiestas, la charla es sobre las mentiras que cuentan los funcionarios del Gobierno de Fausto Vallejo. La gente se encuentra indignada porque piensas las autoridades estatales «que somos unos brutos y que no nos damos cuenta de la realidad en Michoacán».
Y en todos lados y todos coinciden que la principal característica del gobierna Fautista es que son una bola de mentirosos. Un ejemplo: primero dijeron que Fausto Vallejo no asiste a los eventos importantes desde hace dos meses, por cuestiones de agenda; luego, que porque se encontraba viendo cuestiones de la reestructuración de la deuda y ahora terminan por reconocer que el mandatario estatal se encuentra muy delicado de salud.
En campaña Fausto Vallejo dijo que Michoacán merecía respeto y ahora es la anarquía total en toda la entidad. También señaló que él no tenía calidad moral para endeudar más a los michoacanos y resultó que a escondidas y sin pedir permiso al Congreso del Estado, solicito un préstamo de 700 millones de pesos y dicen las malas lenguas que se utilizó para la campaña presidencial y pagarle a Soriana las despensas que regalaron a los priistas.
Por esto y mil cosas más, nadie los quiere. Son unos mentirosos de primera.