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08 de febrero del 2024.- Tras varios días anunciando la posibilidad de renovar la cúpula militar, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha decidido finalmente relevar de su cargo al actual comandante en jefe del Ejército del país, Valeri Zaluzhni y sustituirlo por quien hasta ese momento era el comandante de las fuerzas terrestres, Oleksander Sirskii. En una reunión en el que ambos dirigentes han discutido el «tipo de cambios» que necesitan las Fuerzas Armadas para adaptarse a un tercer año de guerra con Rusia, Zelenski ha confirmado los rumores del cese del comandante, destituyéndolo de todas sus funciones.
Valeri Zaluzhni comandó al Ejército ucraniano desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, y bajo su mandato realizó la exitosa defensa de Kiev entre otras maniobras militares que impidieron la continuidad del avance ruso en la región durante los primeros meses de conflicto.
Su sucesor, Oleksander Sirskii, toma el mando en medio de una profunda incertidumbre con respecto al cumplimiento del envío por parte de Europa a Kiev de 1.000 de proyectiles y con Estados Unidos pendiente de aprobar un nuevo paquete de ayuda económica. Al igual que su antecesor, Sirskii tuvo un papel destacado en la defensa de Kiev, incluidas sus acciones ofensivas durante la operación de liberación de Járkov.
«El momento de una renovación es ahora. He propuesto al general Zaluzhni seguir formando parte del equipo», ha indicado Zelenski en su cuenta oficial de X. Aunque apartado de sus funciones militares, el presidente ucraniano ha expresado su deseo de que Zaluzhni siga formando parte del gabinete de Estado como asesor militar.
El ejército «necesita cambios inmediatos»
Los cambios suceden apenas un par de semanas antes de cumplirse tres años del inicio de la guerra con Rusia. La fallida contraofensiva de verano de 2023 contrasta con la exitosa campaña aérea llevada a cabo por Ucrania en el interior de Rusia y contra su flota del Mar Negro, con una de las acciones más recientes el hundimiento de un buque de misiles de la Armada rusa. Los logros han permitido mantener alejados a los barcos de Moscú y reabrir un corredor marítimo para la exportación del grano ucraniano, cuyo comercio ha estado plagado de problemas a lo largo de la contienda.
El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov ha asegurado que el objetivo es cambiar la dirección militar de Ucrania. «La guerra no sigue siendo la misma, cambia y exige cambiar», ha señalado en un comunicado. Las medidas surgen después de que el Parlamento ucraniano aprobase el pasado miércoles un proyecto de ley sobre la movilización militar destinado a permitir al ejército reponga sus filas tras dos años de guerra con Rusia, y que buscaría movilizar hasta 500.000 nuevos reclutas.
El propio Zelenski ha indicado que el ejército ucraniano «necesita cambios inmediatos con un nuevo enfoque de movilización y reclutamiento». «Las fuerzas ucranianas se han mostrado capaces de recuperar el control del cielo, pero no han logrado alcanzar sus objetivos terrestres en 2023», ha señalado.
