México, D.F., 21 de septiembre del 2015.- La crisis política por la que ha atravesado en los últimos tres años Michoacán, ha tenido un impacto negativo en los de por sí deteriorados niveles desarrollo y bienestar de los michoacanos, particularmente de aquellos que habitan comunidades de mayor marginación, por lo que es urgente que haya autoridades comprometidas de fondo con el combate a la pobreza, apuntó el diputado federal Fidel Calderón Torreblanca, integrante de la LXIII Legislatura Federal.
El legislador perredista considera grave que hay quien pueda pensar que el combate a la pobreza no es una prioridad de un estado como Michoacán, por lo que no poner el fenómeno en primer plano es resignarse a que ninguna política económica logrará reducir el fenómeno ni siquiera en el mediano plazo.
Recordó que la alimentación, la salud, y la educación son derechos consagrados en la Carta Magna, pero estos se observan letra muerta cuando, las autoridades encargados de hacerlos valer están en la lógica de sobrevivencia, con un gobierno que apenas se sostiene, como se ha visto en Michoacán en los tres últimos años.
El legislador apuntó que el Informe de Pobreza y Evaluación en Michoacán del Coneval muestra que el estado con respecto de las 32 entidades de la República ocupó el lugar 10 en porcentaje de población en pobreza y el 9 en porcentaje de población en pobreza extrema. Por lo tanto, se ubica dentro de las 10 entidades con mayor pobreza en el país
De esta manera, del total de la población que habita en el estado, 54.8 por ciento se encuentra en situación de pobreza con un promedio de carencias de 2.8, lo cual representa, dos millones 386 mil 141 personas de un total de cuatro millones 357 mil 209.
Asimismo el 13.5 por ciento se encuentra en situación de pobreza extrema con un promedio de carencias de 3.9, o sea 587 mil 450 personas. De lo anterior se deriva que el porcentaje de población en situación de pobreza moderada es de 41.3 por ciento con un promedio de 2.5 carencias, es decir, un millón 798 mil 691 personas.
Recordó que en los últimos 15 años no ha cambiado el salario promedio real de los mexicanos, el empleo formal ha decrecido, mientras el informal sí crece y de manera exponencial e incontrolable, mientras que la desigualdad en el ingreso persiste.