17 de julio, 2014 — El Secretario General de la ONU acogió con beneplácito la pausa humanitaria realizada este jueves en Gaza y señaló que ese acuerdo muestra que el cese de hostilidades es posible si las partes tienen voluntad y ponen en primer lugar el interés de los civiles.
Alentado por las conversaciones que se mantienen en El Cairo, Ban Ki-moon confió en que la pausa lleve a una calma más prolongada y reiteró su respaldo a los esfuerzos internacionales, liderados por Egipto, para llegar a un alto el fuego duradero.
En un comunicado de su portavoz, se señala que es crucial abordar los factores que han llevado a esta reciente escalada del conflicto, incluidos los asuntos relacionados con la gobernanza y la necesidad de que Gaza vuelva a estar bajo un gobierno palestino legítimo adhiriéndose a los compromisos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
También subraya la necesidad de que se abran completamente los cruces legales, entre otras medidas,
Ban Ki-moon reiteró la disposición de Naciones Unidas para facilitar todos los esfuerzos con esos fines y explicó que había enviado a Gaza al Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Robert Serry para ayudar a rebajar las tensiones y lograr un cese el fuego duradero.
Serry medió para que palestinos e israelíes respetaran una pausa humanitaria de cinco horas, durante la que los residentes en Gaza pudieran reabastecerse y permitiera realizar algunas reparaciones en el suministro de agua y electricidad.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) aprovechó esa pausa para suministrar alimentos a miles de personas en la Franja de Gaza y también a recolocado recursos en sus almacenes para atender las necesidades de unas 85.000 personas en próximos días.