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*El homicidio de Bernardo fue utilizado como botín político por Morena.
*Sesiones solemnes han dejado de ser del pueblo: Reyes Galindo.
*La falsedad de Fabiola no tiene límites.
*Inmerecida presea a Orlando Aragón, por dignidad la hubiera rechazado.
*La venganza de la mafia del «acordeón».
*Nuevos jueces quieren acabar con los opositores.
*Servicios parlamentarios demostró incapacidad
Columna Política «Gotas de Poder», Por José Cruz Delgado (25-X-2025).- La verdad que no sé quien fue más hipócrita, si Fabiola Alanis o el tal Orlando Aragón, que por ser amigo del gobernador recibió la Presea Constitución de 1814, y es que las dos primeras debieron haber suspendido la sesión solemne del 22 de octubre en Apatzingán, que más bien fue un circo con función privada pues a las y los ciudadanos les impidieron la entrada los gorilas de la secretaría de seguridad pública.
El inepto gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y las y los hipócritas diputados requirieron decenas de policías para su función de cientos de policías, militares y de la guardia nacional, así de tamaño fue el miedo tras el cobarde homicidio del valiente líder de los citricultores Bernardo Bravo, pero más temor les causó la indignación popular de un municipio agobiado por la violencia y el olvido institucional.
Se reconoce el valor de quienes abandonaron la sesión y de aquellos que levantaron la voz para exigir justicia, pero los que no se quedaron a la función circense mancillaron los Sentimientos de la Nación y el nombre de José Ma. Morelos.
El tal Orlando Aragón, quien debió rechazar la presea porque no la merecía, dijo el muy arrastrado que en Michoacán la violencia sigue vigente y ha tomado una nueva forma en nuestros días, pero que también es cierto que mucho ha cambiado, que no estamos igual, y tiene razón, no estamos igual, estamos peor pero el muy cínico quiso quedar bien ante su amo y no quiso reconocer la gravedad del problema pese a que ese día había luto por el crimen de Bernardo y por los cientos de desaparecidos y asesinados en esa región.
Fue un cobarde porque fue el momento preciso para exigir justicia para el líder y mayor seguridad para las y los michoacanos pero prefirió callar; se burló de la población de Apatzingán y se hizo cómplice de la violencia.
Pero que se podía esperar de este gato de Ramírez Bedolla y de la nueva mafia del acordeón que encabeza Hugo Aguilar.
Pues sí gatito, Michoacán ya no vive la misma violencia, hoy está más cabrona con el gobierno de Morena y por gente como usted que en lugar de denunciar se hace cómplice.
LA VENGANZA DE MAFIA DEL ACORDEÓN DE MICHOACÁN…..Pues resulta que magistradas, magistrados, juezas y jueces electos de Michoacán van a conformar una nueva asociación, dizque que con el objetivo de fortalecer la transparencia, la rendición de cuentas y la interlocución en unidad con los distintos sectores de la sociedad y una relación cercana con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar.
O sea que acatarán lo que les ordene el Benito Juárez «patito». pobre justicia, cayó en manos de Lutero.
Pero mire usted, parece que lo que quieren es venganza, pues esa nueva agrupación busca desbancar a la Asociación de Jueces de Primera Instancia de Michoacán que encabeza Julio Carrizales, por el simple hecho de haberse opuesto a la Reforma al Poder Judicial.
O sea, la mafia del «acordeón» quiere acabar con los opositores, seguramente por el presidente del Poder Judicial de Michoacán o por órdenes de Hugo Aguilar.
Se dijo que la nueva agrupación, las y los integrantes electos pretenden institucionalizar la colaboración con los poderes del Estado, organismos autónomos y sociedad civil, con el fin de elevar los estándares de justicia y fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones judiciales de Michoacán.
¿Usted les cree? Yo no.
No, lo que pretende es ponerse al servicio del Ejecutivo, arrastrarse, se acabará la división de poderes, aunque ya solo falta este porque el legislativo está en manos del bedollismo, una farsa eso de que se pretende fortalecer la confianza en las instituciones judiciales, un Poder cuestionable que llegó a la mala, impuestos, precisamente por el gobierno estatal.
