CDMX, 24 de octubre del 2025.- La secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro Sánchez, afirmó este viernes que el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) se convirtió en un lastre burocrático que impedía atender con rapidez las emergencias, por lo que su extinción en 2021 fue necesaria.

En la conferencia de prensa matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en Palacio Nacional, la funcionaria expuso que el fideicomiso, creado en 1999, se convirtió en un mecanismo opaco, lento y susceptible a la corrupción.
Buenrostro explicó que el Fonden surgió en 1996 y tres años después se constituyó formalmente como un fideicomiso federal. Sin embargo, desde su origen, las reglas lo hicieron ineficiente: la Federación sólo aportaba recursos si los gobiernos estatales o municipales ponían parte del dinero, lo que retrasaba la entrega de apoyos.
“Los trámites podían tardar hasta 120 días; cuando llegaba la ayuda, ya había pasado la emergencia”, señaló.
Recordó que entre 2000 y 2009 se endurecieron los procedimientos, volviendo aún más complejo el acceso a los fondos. Para intentar agilizar la atención, se creó el programa Apoyo Parcial Inmediato, aunque las deficiencias persistieron. En 2010 se modificaron las reglas para permitir que la Federación aportara hasta el 50 por ciento de los recursos sin requerir la participación de los estados o municipios, pero la estructura seguía siendo inoperante.
La secretaria recordó también casos emblemáticos de opacidad en el manejo del Fonden, como los ocurridos en Veracruz y Tabasco, donde se detectaron irregularidades en el uso de los recursos destinados a la atención de desastres. En Veracruz, por ejemplo, señaló que se devolvieron más de 500 millones de pesos sin utilizar, mientras que en Tabasco se destinaron fondos a gastos corrientes, como telefonía o servicios administrativos, en lugar de apoyar a la población damnificada.
Buenrostro subrayó que, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), durante las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se documentaron múltiples irregularidades, retrasos en la atención de las emergencias, sobreprecios y desvíos. En el caso del sismo de 2017, dijo, apenas se reconstruyó el 35 por ciento de las viviendas reportadas como afectadas, pese a los millonarios recursos ejercidos.
“Era un mecanismo ineficaz, ineficiente, con altos costos, más reactivo que preventivo, con exceso de burocracia, falta de coordinación y múltiples actos de corrupción”, resumió Buenrostro. Añadió que los apoyos del Fonden estaban dirigidos principalmente a la reparación de infraestructura pública y no a las personas afectadas.
Sostuvo que el actual modelo de atención ante emergencias es más rápido y transparente. “Hoy, a diferencia de antes, los apoyos se están entregando directamente a la población y las obras prioritarias se inician en cuestión de días, no de meses”, afirmó.
Con información de La Jornada
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