19 de octubre del 2025.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado atacar «objetivos terroristas» en la Franja de Gaza tras acusar a Hamás de violar el alto el fuego al atacar a fuerzas militares israelíes en Ráfah, al sur del enclave palestino.
La Fuerza Aérea de Israel ha atacado desde el aire dicha ciudad, después de que presuntamente milicianos de Hamás atacaran a las fuerzas militares apostadas allí, ha confirmado el Ejército israelí. Tras este hecho, Netanyahu ha celebrado una consulta con el ministro de Defensa, Israel Katz, y los jefes del aparato de seguridad y ha decidido que se adopten «medidas enérgicas» contra sus objetivos.

Los nuevos ataques, aparentemente un bombardeo de alfombra, es decir, ataques extensivos en los que la aviación deja caer numerosas bombas en caída libre con el objetivo de destruir un área amplia, se han producido a mitad de la tarde en la parte oriental de Jan Yunis, cuando el Ejército ya llevaba horas actuando en el enclave.
«Hamás pagará un alto precio por cada disparo y cada violación del alto el fuego. Si no se entiende el mensaje, la intensidad de nuestra respuesta se intensificará», ha amenazado Katz en un comunicado divulgado por la prensa israelí.
Las autoridades israelíes han tomado la decisión de detener la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza hasta nuevo aviso.
El incidente en Ráfah amenaza la tregua
Según la Defensa israelí, los terroristas dispararon un misil antitanque y dispararon armas de fuego contra las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que operaban allí para desmantelar la infraestructura terrorista, de conformidad con el acuerdo de alto el fuego.
En respuesta, las FDI atacaron la zona para «eliminar la amenaza y desmantelar túneles y estructuras militares utilizadas para actividades terroristas». Al menos dos militares han muerto en este intercambio de disparos con las milicias este domingo al sur de la Franja.
Por su parte, Hamás ha afirmado que mantiene su compromiso con el acuerdo y, en su versión de los hechos, el grupo había iniciado una operación en Ráfah para eliminar a Yasser Abu Shabab, líder de la milicia rival conocida como las ‘Fuerzas Populares’. Sin embargo, soldados israelíes intercedieron para apoyar a Shabab, iniciando ataques cruzados y causando la explosión de una excavadora israelí, encargada de destruir túneles de la organización islamista.
De este modo, las Brigadas Al Qassam, brazo armado de Hamás, se han desvinculado de los ataques contra el Ejército israelí, al indicar no tener constancia de «ningún suceso o enfrentamiento» en Ráfah, que describe como «zona roja» bajo control de Israel, y señala que el contacto con los remanentes de sus unidades en esa área está cortado desde la reanudación de la ofensiva en marzo de este año.
Las Brigadas Al Qasam han informado también del hallazgo del cadáver de otro de los rehenes israelíes y han indicado que procederán a la entrega del cuerpo este domingo «si las condiciones sobre el terreno lo permiten».
Además de este suceso, Israel ha acusado a Hamás de realizar otros ataques contra sus tropas, incluyendo disparos de granadas propulsadas por cohetes y francotiradores, más allá de la «línea amarilla», la zona de amortiguación establecida en la Franja. Fuentes militares israelíes han informado al canal 12 de la televisión israelí de que dos presuntos milicianos de Hamás han muerto por disparos del Ejército ante esta situación en Yabalia, al norte del enclave palestino.
El portavoz del Ejército en árabe, Avichay Adraee, le ha indicado a los gazatíes que no se adentren en la zona de Gaza controlada por las tropas israelíes y ha solicitado a las personas que podrían quedar allí que la evacúen de inmediato.
Al menos 33 muertos por bombardeos israelíes
Las primeras consecuencias al nuevo llamamiento israelí a operar contra objetivos terroristas ha sido la muerte de al menos 33 gazatíes en ataques del Ejército en diferentes zonas de la Franja de Gaza.
Seis de los fallecidos se han producido en un ataque a las puertas de un café en Deir al Balah (centro); diez en ataques en Nuseirat (centro) a un edificio que estaba siendo usado como base de la Policía gazatí desde que se anunció el alto el fuego y a un campamento de desplazados; otros seis en ataques aéreos en Yabalia (norte); tres más en un ataque tiendas de desplazados en la zona costera de Al Mawasi y dos en un ataque en Zawaida (centro) contra la sede de una empresa subcontratada del canal emiratí Al Jazeera.
Sin embargo, las FDI han defendido que los ataques han tenido como objetivo instalaciones de almacenamiento de armas, puestos de tiro, células terroristas y otra infraestructura terrorista de Hamás. Además, desmantelaron unos 6 kilómetros de infraestructura terrorista subterránea, utilizada para lanzar ataques contra Israel, aseguran.
Los colonos y líderes de los partidos del sionismo religioso en el Gobierno de coalición israelí urgieron antes del anuncio de Netanyahu a retomar la ofensiva bélica contra la Franja de Gaza.
En ese momento, Benjamín Netanyahu estaba anunciando que, a partir de ahora, el conflicto iniciado el 7 de octubre de 2023 se denominará «La Guerra de la Redención», en referencia al levantamiento de la moral tras el atentado de Hamás. Lo ha hecho en una reunión con su gabinete.
Hamás insiste en que Israel viola el alto el fuego
Hamás ha difundido un extenso comunicado en el que asegura que ha cumplido de forma «plena, precisa y fiel» la aplicación del acuerdo y acusa a las autoridades de israelíes de violarlo desde el primer día mediante la muerte de 46 personas por ataques del Ejército, sobrepasar los límites más allá de la «línea amarilla», obstruir de la entrada de suministros alimentarios y de los materiales necesarios para la rehabilitación y restauración de las infraestructuras, así como retrasar la liberación de las mujeres y los niños palestinos que permanecen detenidos.
Netanyahu aseguró este sábado que el paso de Ráfah seguirá cerrado «hasta nuevo aviso» en función de si Hamás devuelve los restos mortales de los cautivos restantes, y frente a las declaraciones de la Embajada de Palestina en Egipto y la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el cruce abriría el lunes. Como respuesta, Hamás entregó de noche los cadáveres de otros dos rehenes.
EE.UU. acusó a Hamás de una «violación inminente» del acuerdo
Por su parte, también este sábado, Estados Unidos acusó a Hamás de planear «una violación inminente» del alto el fuego debido a los ataques contra otros palestinos, en alusión a las continuas ejecuciones perpetradas por milicianos de Hamás contra clanes locales.
En un comunicado, el Departamento de Estado de EE.UU. añadió que había informado a los países garantes del alto el fuego sobre esta inminente violación y advirtió que «si Hamás continúa con este ataque», tomará medidas para proteger a la población en Gaza y preservar la tregua que entró en vigor el pasado 10 de octubre.
Hamás ha rechazado categóricamente las acusaciones de Estados Unidos y apunta que los civiles que describe Washington son, en realidad, milicias financiadas por Israel dedicadas a destruir la estructura de seguridad civil que todavía quedaba en pie durante la guerra contra Israel.
Así pues, Hamás pide a la administración estadounidense que deje de repetir «la narrativa engañosa de la ocupación y que aborde sus reiteradas violaciones del acuerdo de alto el fuego», en particular «su apoyo a estas bandas y la provisión de refugios seguros para ellas dentro de las áreas bajo su control».
El pasado domingo se hicieron virales imágenes de agentes encapuchados de la fuerza Radea, una unidad de la policía de Hamás, combatiendo a tiros con miembros de uno de los mayores clanes de Ciudad de Gaza (norte), los Dogmush. El lunes, los vídeos mostraban a esos agentes de Hamás ejecutando con disparos en la cabeza a siete detenidos, presuntamente de este clan, en plena calle. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, ha condenado estas ejecuciones que calificó de «extrajudiciales».