*¿MAESTRA, DOCTORA… O?
*PLANETARIO DE MORELIA: MODERNIZAR PARA OCULTAR.
*PAQUETE FISCAL 2026 ¿MEJORAMOS? SOLO EN EL PAPEL.
*MORENA SE MUEVE, LA OPOSICIÓN BOSTEZA.
*MISCELÁNEA POLÍTICA.
Columna Política «Bajo la Lupa», por Armando Saavedra (10-IX-2025).- La diputada FABIOLA ALANÍS SÁMANO, a través de su enlace de comunicación social, entregó a este columnista información sobre su vida profesional que, sin decirlo, espera una aclaración sobre sus logros académicos y bueno, atendemos el llamado. La señora legisladora se ostenta públicamente como “maestra” y “doctora”, o cuando menos, acepta que así se dirijan a ella, títulos que, en el contexto político mexicano, suelen usarse más como credenciales de autoridad que como simples grados académicos. Pero ¿qué hay detrás de esas etiquetas?

Según su propio equipo de comunicación social —en voz de la periodista ELIDA OCHOA— ALANÍS obtuvo una maestría en Ciencia Política por la Universidad Laval, en Canadá, y concluyó un doctorado en Ciencias Sociales en la UAM. Además, presume un Doctorado Honoris Causa otorgado por el Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia. Hasta ahí, todo parece legítimo. Pero el problema no es el grado, sino el uso.
En México, ostentarse como profesionista con grado académico implica más que haber cursado estudios: requiere revalidación oficial si el título es extranjero, y cédula profesional si se pretende ejercer o firmar como tal. Al momento, no existe registro público de cédula profesional para sus estudios de posgrado. Y aunque ella afirma que está “en trámite”, eso no autoriza el uso del título en funciones legislativas, documentos oficiales o actos públicos.
Más grave aún: el Doctorado Honoris Causa, por definición, no es un grado académico profesional. Usarlo como tal sin aclarar su carácter honorífico puede constituir simulación. ¿Es ético que una legisladora se presente como “doctora” en foros institucionales sin cédula ni revalidación? ¿Es legal que se usen títulos no reconocidos para influir en nombramientos, presupuestos o decisiones públicas?
En tiempos donde la transparencia debería ser norma, no excepción, conviene recordar que el prestigio no se decreta: se acredita. Y que en política, como en academia, la forma también es fondo.
PLANETARIO DE MORELIA: MODERNIZAR PARA OCULTAR
La “modernización” del Planetario de Morelia se ha convertido en un caso ejemplar de cómo el discurso tecnológico puede encubrir decisiones políticas opacas, patrimonios vulnerados y presupuestos blindados. Lo que comenzó como una promesa de renovación científica, hoy revela una trama de simulación, silencio administrativo y cálculo electoral.
Durante la investigación de esta columna, se consultaron diversos testimonios y análisis que permiten reconstruir el rompecabezas. Las voces de MIGUEL ARRIETA GUTIÉRREZ, MARCO AGUILAR Y JUAN CARLOS LOBATO VALDESPINO aportan datos, contexto y memoria que el gobierno ha preferido clasificar.
I. Tecnología sin garantía
MIGUEL ARRIETA advierte que el sistema Digistar 7, presentado como punta de lanza por la SEDUM, ha generado problemas operativos en planetarios de CDMX, Guadalajara y Toluca: proyectores que fallan, cierres prolongados, reinversiones millonarias. ¿Está Michoacán preparado para sostener una tecnología que exige mantenimiento constante y presupuestos robustos?
II. Clasificación: el nuevo rostro de la opacidad
Lo más grave no es el gasto, sino el encubrimiento. En una sesión de 150 minutos, la comisión de transparencia clasificó 14 solicitudes de información sobre el planetario y el teleférico. El expediente completo fue sellado. El consorcio ganador —168 millones de pesos— trabaja sin anticipo ni cronograma. ¿No que los gobiernos de la 4T eran transparentes y rendían cuentas?
La clasificación de información pública se ha vuelto patológica. Las grandes obras del sexenio de LÓPEZ OBRADOR —Tren Maya, Dos Bocas, AIFA— también están blindadas. La opacidad ya no es excepción: es política de Estado. Y en Michoacán, el patrón se repite. Se oculta lo que debería ser público, se maquilla lo que debería ser auditado.
III. Patrimonio como souvenir
MARCO AGUILAR documenta el giro discursivo del presidente municipal ALFONSO MARTÍNEZ, quien antes cuestionaba al gobierno estatal y ahora celebra la demolición del planetario como si su edad fuera sinónimo de obsolescencia. Irónico, considerando que despacha desde un edificio de más de 240 años. La “conservación” se reduce a mantener el nombre y convertir el proyector Carl Zeiss en pieza de museo, mientras se destruye la cúpula facetada, joya de la ingeniería mexicana.
IV. La memoria que incomoda
JUAN CARLOS LOBATO recoge el testimonio de ALICIA, bibliotecaria frente al planetario, quien recuerda su primera visita como una experiencia transformadora. El planetario no era solo un edificio: era un portal hacia la maravilla. Su tristeza ante la “modernización” revela lo que está en juego: no solo patrimonio arquitectónico, sino memoria colectiva.
Conclusión: ¿modernizar o encubrir?
La modernización del Planetario de Morelia no puede construirse sobre la mentira, la opacidad y el desprecio por la memoria. Clasificar la información es reconocer que hay algo que ocultar. Y cuando el gobierno que presume transparencia se especializa en esconder, el problema ya no es técnico: es ético. Por el bien de Michoacán, es hora de exigir cuentas claras, decisiones públicas y respeto por lo que aún nos conecta con el cielo.
y quien paga los platos rotos, siempre es el pueblo sabio y bueno….
PAQUETE FISCAL 2026 ¿MEJORAMOS? SOLO EN EL PAPEL.
- Crecimiento económico: del estancamiento al optimismo moderado
En 2025, Hacienda proyectaba un crecimiento entre 0.5% y 1.5%, con ajustes a la baja por incertidumbre global. Para 2026, se estima entre 1.6% y 2.6%, con un promedio de 2.1%, lo que sugiere una recuperación técnica, pero no estructural. El rebote parece más una corrección estadística que resultado de una política económica transformadora. - Déficit fiscal: consolidación sin músculo
El déficit en 2025 fue de 4.9% del PIB, mientras que en 2026 se reduce a 1.9%, lo que representa una consolidación fiscal significativa. Sin embargo, esta disciplina se logra recortando inversión física (de 3.1% a 2.9% del PIB) y manteniendo rezagos en salud y educación. Es decir, se ajusta el cinturón sin reordenar prioridades. - Gasto neto total: menos dinero, misma lógica
El gasto neto baja de 9.5 a 9.2 billones de pesos, lo que implica una contracción de 300 mil millones. Aunque se preservan programas sociales, el gasto en ciencia, medio ambiente y cultura sigue marginal. No hay señales de un viraje hacia un modelo de desarrollo basado en innovación o sostenibilidad. - Salud y educación: estancamiento crónico
Ambos rubros mantienen proporciones similares respecto al gasto total (12.1% salud, 13.2% educación), pero en términos de PIB siguen por debajo del 1.5%. No hay mejora real frente a 2025. La presión demográfica y el rezago postpandemia hacen que este estancamiento sea más grave de lo que las cifras sugieren. - Pemex y CFE: persistencia del subsidio energético
El gasto combinado en Pemex y CFE se mantiene en 1 billón de pesos, sin una estrategia clara de transición energética ni autonomía financiera. Se sigue apostando por empresas públicas sin exigirles resultados ni eficiencia.
Conclusión:
El Paquete 2026 mejora los indicadores macro, pero no cambia la lógica estructural. Hay menos déficit, más crecimiento proyectado y disciplina fiscal, pero el modelo sigue siendo asistencialista, con baja inversión estratégica. Es una mejora contable, no una transformación económica.
MORENA SE MUEVE, LA OPOSICIÓN BOSTEZA
Mientras el oficialismo afina encuestas internas para definir candidaturas en Michoacán, la oposición parece atrapada en la modorra. Morena despliega músculo en redes, medios y pasillos institucionales: cuatro mujeres buscan la gubernatura, tres más la alcaldía de Morelia, y entre los varones, el senador y el fiscal encabezan la contienda. Para la capital, hay tres perfiles serios: un secretario, un diputado y un dirigente. El tablero está activo, con piezas en movimiento y operadores en campaña sin decir que están en campaña.
Los aliados también juegan. El PT empuja a su dirigente como aspirante a gobernador, aunque en realidad busca negociar diputaciones. El Verde, fiel a su estilo, apuesta todo a su líder, con estela de corrupción incluida, para ser el tercero en discordia. Si no se le da la grande, que le den Morelia. Total, algo les puede quedar.
Y la oposición… bien gracias.
Solo ALFONSO MARTÍNEZ ALCÁZAR levanta la mano con claridad para la gubernatura. El PRI michoacano se consume en su propio sectarismo, el PAN se reestructura sin brújula y Movimiento Ciudadano sigue soñando sin aterrizar. No hay narrativa, ni presencia, ni estrategia visible.
En resumen: mientras el oficialismo juega ajedrez, la oposición apenas junta las fichas de dominó.
MISCELÁNEA POLÍTICA.
Que el secretario de Finanzas LUIS NAVARRO y la rectora YARABÍ ÁVILA ya se dieron la mano. El gobierno estatal rectificó y confirmó que no habrá recorte para la Universidad Michoacana en 2025. Presupuesto pleno, aunque la Federación se haya hecho la remolona.
Que la senadora ARACELI SAUCEDO se victimiza otra vez. Aparecieron mantas en puentes peatonales de Morelia acusándola de traidora a la alianza que la llevó al Senado. “La traición será tu único legado”, decía una. Y ella responde que trabaja por Michoacán, no por partidos.
Que REGINALDO SANDOVAL llenó su “asamblea informativa” del PT en Morelia, que fue más bien mitin de precampaña. Vítores de “¡Gobernador!” y promesas de izquierda verdadera. El PT presume músculo territorial y Sandoval se perfila como ficha para el 2027.
Que la diputada NALLELY PEDRAZA se puso creativa con sus espectaculares. En letras chiquitas habla de su iniciativa legislativa, pero en letras grandes se lee “Nallely Pedraza gobernadora”. Simulación fina, fraude visual. Audaz la diputada.
Que este domingo 14 de septiembre, la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM encabezará evento en el Pabellón Don Vasco. Será la etapa Michoacán de su primer informe de gobierno. Se espera lleno total, acarreo masivo y factura política para más de uno.