24 de julio del 2025.- Un nuevo informe documenta graves violaciones de derechos humanos contra afganos devueltos forzosamente al país desde 2023, especialmente desde Pakistán e Irán. Entre los afectados se encuentran mujeres, exfuncionarios del gobierno anterior, periodistas y activistas, quienes han sufrido tortura, detenciones arbitrarias y amenazas por parte de las autoridades de facto.

Solo este año casi dos millones de afganos han sido retornados a su país, la mayoría desde Pakistán e Irán y muchos de ellos forzosamente.
El informe, elaborado por la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) y la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, se basa en entrevistas con 49 personas retornadas en 2024. Los testimonios revelan represalias a pesar de las promesas de amnistía de los talibanes.
“Entre los casos señalados en el informe se encuentra el de una ex reportera de televisión que huyó después de la toma del poder por parte de los talibanes y que posteriormente fue devuelta involuntariamente. Describe sentirse efectivamente bajo arresto domiciliario para mujeres y niñas, dice que no hay trabajo. No hay libertad de movimiento y no hay educación más allá del sexto grado”, dijo el portavoz Jeremy Lawrence. “Otra persona en el informe, un exfuncionario del gobierno, describió cómo después de su regreso en 2023, estuvo detenido durante dos noches en una casa donde fue gravemente torturado, sufrió palizas y ahogamiento simulado. Dijo que fue sometido a una ejecución simulada y que le rompieron la pierna”.
El Alto Comisionado Volker Türk advirtió que “nadie debe ser devuelto a un país donde corre riesgo de persecución”, recordando que hacerlo viola el principio de non-refoulement, clave del derecho internacional.
El informe insta a los Estados a evitar retornos forzados sin evaluación individualizada, a abrir vías seguras para los afganos en riesgo y a aumentar el apoyo financiero para su reintegración.