Ahuizote Agencia de Información Ahuizote.com
Columna Política «Diputado 501», Por Antonio TENORIO ADAME (08-VI-2025).- Si el presente no es más que el pasado que no deja de fluir, entonces los hechos se conjugan a través de las ideas, tal como ocurrió este 6 de junio, al recordar la elección presidencial de 1988; en tanto en la órbita de la comunicación visual se transmitió en el Canal 11 de TV, un diálogo en torno a la Soberanía.
Minorías opositoras abren alternativas de solución.
Estos hitos históricos se dieron en sincronía para ofrecer una síntesis de la memoria histórica con el sentido axiológico del fundamento de la nación: La soberanía.
1.-A casi cuatro décadas de la “caída del sistema” (1988) declarada por el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett. Esta injerencia autoritaria alteró el cómputo electoral a favor de Carlos Salinas de Gortari; a su vez, cerró el paso a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en aquella lisa presidencial. Además, sus repercusiones sociales abrieron el ingreso del país al neoliberalismo.
2.-En esa misma tarde del 6 de junio, se transmitió en televisión abierta el diálogo de los académicos Lorenzo Meyer (Colmex), Cristina Gómez (UNAM), Sara Hidalgo (Cide) y Mardonio C Carballo, quienes entablaron un interesante diálogo sobre la “Historia, Soberanía ¿Resistencia o confrontación?”.
El diálogo entre los académicos fue sobresaliente; el tema es de valor prioritario, porque sin soberanía no hay nación. Las naciones son una abstracción social que permite a un determinado conglomerado social asentado sobre un territorio constituirse en un orden de poder.
Esta organización de Estado surgió en los Acuerdos de Westfalia de 1648 para crear las fronteras y el derecho internacional.
El diálogo de soberanía como ¿resistencia o confrontación? Reviste valiosas aportaciones, tales como:
a.-Visibilizarlo como asunto de interés nacional, la capacidad de consenso interno y la legitimidad del poder para fortalecer la unidad;
b.- Rescatar la originalidad de la propuesta en el proceso del examen de problemas a partir de la revisión de las causas hasta plantear las alternativas de solución; y favorece al código del poder a nutrir con experiencias históricas las ideologías racionales históricas.
c.-Se advierte el avance de maduración en el partido de gobierno al superar la fraseología, o la manipulación de la historia pragmática y utilitaria con fines utilitarios y circunstanciales. Por tanto, se pretende entrar al debate de la nación.
La transmisión del programa de Canal 11 entre los académicos no fue un debate sino un diálogo complementario cargado por el relato histórico, con un enfoque dinámico procesal, lo que favorece la sencillez explícita, a la vez deja pendiente la explicación de la adaptación de la soberanía en Estados de organización más avanzados dentro de la integración espacial supranacional continental.
Sin resolver a plenitud la cooptación de México al neoliberalismo, un proceso que se facilitó por medio del Tratado de Libre Comercio de 1994, suscrito en el régimen de Salinas con el argumento de favorecer a los consumidores con productos de calidad a precios menores, con la ventaja relativa de ofrecer mano de obra barata.
El tratado comercial o aduanero no ofreció suprimir asimetrías de desigualdad entre economías y excluyó la mano de obra en la libertad de tránsito de bienes y servicios.
Las Mayorías democráticas se basan en el consenso participativo.
Es por eso que en lugar de abrir una senda de integración creciente de prosperidad, hoy después de 38 años somos más desiguales dentro del estancamiento.
Políticamente las consecuencias del TLCAN favorecieron la vulnerabilidad del país frente a Estados Unidos como lo revelan los abusivos aranceles y la expulsión de migrantes.
Por otra parte, la política como vínculo de acuerdo o conflicto pasó a ser un producto de mercado, de tal manera que desarticuló la función social ideológica de los partidos para resaltar a la política solo como una mercancía más.
En grandes líneas, este escenario fue el lastre dejado por la “caída del sistema”, la fortaleza soberana se menguó.
Durante el diálogo de historia, la doctora Cristina Gómez ofreció un ejemplo de cómo se menoscaba la soberanía al mencionar el papel que jugó el artículo 145 y 145bis del Código Penal durante la Segunda Guerra mundial, con el fin de castigar a quienes alteraran el orden establecido. Pero ya terminado el conflicto internacional la norma jurídica se mantuvo, solo que cambió su aplicación porque sirvió para someter a los opositores al gobierno.
Lo ocurrido durante la Guerra Fría de condicionar la soberanía por medio de modificar la ley ordinaria, se repitió para establecer la implantación del Estado neoliberal.
Luego se dieron las modificaciones en la Constitución; Salinas cambió los artículos emblemáticos 27 y 130, se dio inicio a una cadena de modificaciones hasta llegar a las reformas estructurales de Peña Nieto; se registró un total de 519 veces el articulado de la Constitución con el cual se arropó el Estado neoliberal.
La soberanía es puerto de embarque y de arribo, en el marco de la lucha generacional de la nación en el contexto del nuevo orden social del siglo XXI, donde los imperios neoliberales serán transformados.
Este nuevo amanecer se inició con el llamado de Lázaro Cárdenas del Rio en 1961, en el contexto del Movimiento de Liberación Nacional por la emancipación economía, la soberanía nacional y La Paz.
En el foro grandes problemas nacionales, convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México y la fundación para democracia -alternativa y debate-, el primer tema desarrollado fue “ la soberanía: historia, y desafío“. Esta reunión se realizó los días 23 y 24 de octubre de 2002, y tuvo como recinto el Palacio de Minería de la Ciudad de México.
El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas preciso que, “en tiempos de globalización, acelerada, no sólo no desaparece la soberanía como concepto teórico y como ejercicio en la práctica política, sino que cobra cada día en una y otra condición, mayor relevancia y presencia”.
El rector Ramón de la Fuente señaló que para fortalecer la soberanía se requiere fortalecer el Estado democrático. “Necesitamos un Estado acotado, pero fuerte, capaz de proveer los bienes públicos fundamentales, donde se otorgue la seguridad en todas sus variantes, se alcance la vigencia plena del Estado de derecho y se promueva la democracia participativa”.
Para su aplicación constitucional.
Por su parte, quien esto escribe, Antonio Tenorio Adame, añadió: “Los antecedentes remotos de la declaración de la soberanía en nuestro país se inician en 1812 en las Cortes de Cádiz, adonde habían concurrido 15 legisladores mexicanos. Sin embargo, serán en los Sentimientos de la Nación donde adquieren una expresión cabal para pasar en 1814, a la Constitución de Apatzingán; ambos documentos, promovidos por Morelos, adquirieron en una gran importancia en el México independiente de 1824, con la aprobación de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.
Este periplo parte de la sesión del 29 de agosto de 1811, en el Congreso de Cádiz, reunido en la iglesia de San Felipe, donde al diputado por Tlaxcala presbítero, José Miguel Guridi y Alcocer le pareció “ más propio y más, conforme al derecho público“ que en la Constitución, en vez de expresar que “ la soberanía reside esencialmente en la nación… se pusiera radicalmente o bien originariamente “. No se trata de un simple matiz, sino de una concepción del sujeto soberano, que puede depositar la soberanía, para su ejercicio, en una representación. Guridi remataba con sabiduría y gran visión “puede separarse de ella (de la soberanía) y, por consiguiente, no le es esencial, ni dejara de ser nación, porque la deposite en una persona o en un cuerpo moral. (Diario de sesiones del Congreso de Cádiz, 28 de agosto de 1811).
La soberanía de la nación siempre es tema a debatir en el rescate y conservación de la nación.
Pd : Los trabajos de este Foro se publicaron por la UNAM : “ La soberanía: historia, y desafío. Una valiosa obra de consulta.
