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05 de junio del 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su enfrentamiento con el empresario multimillonario, Elon Musk, tras sus críticas públicas al proyecto de ley fiscal republicano. «Estoy muy decepcionado con Elon. He hecho mucho por él», ha declarado Trump ante la prensa desde el Despacho Oval, mientras era acompañado del canciller alemán, Friedrich Merz, en su primera visita de Estado
El mandatario ha sugerido que la oposición de Musk al plan está motivada por la posible eliminación de créditos fiscales a los consumidores de vehículos eléctricos, una medida incluida en la iniciativa legislativa. En cambio, Musk, director ejecutivo de la compañía de vehículos eléctricos Tesla, ha argumentado que su rechazo al proyecto se basa en el incremento del déficit federal que provocaría.
«Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si seguirá así. Me sorprendió», ha afirmado Trump visiblemente molesto. El mandatario ha añadido que Musk «sabía los pormenores del proyecto mejor que nadie». Pese a las críticas, el mandatario ha considerado que Musk «trabajó duro e hizo un buen trabajo». «Para ser honestos, creo que echa de menos el lugar», ha reiterado.
Mientras Trump hablaba, Musk ha publicado un mensaje en X donde ironizaba con el nombre oficial del proyecto legislativo: “Slim [‘escaso’] Beautiful Bill for the win”, en referencia al nombre oficial de la ley federal, «Big [‘gran’] Beautiful Bill Act». La propuesta busca extender los alivios fiscales del primer mandato de Trump (2017-2021) y añadir promesas de campaña como las exenciones fiscales a las propinas, a las horas extra y a las compras de automóviles fabricados en el país.
Pese a haber sido uno de los aliados empresariales más influyentes de Trump —Musk habría destinado cerca de 300.000 millones de dólares para apoyar a los republicanos en las elecciones de 2024—, esta disputa marca un punto de inflexión en su relación.
Las consecuencias no se han hecho esperar en los mercados: las acciones de Tesla cayeron cerca de un 6% tras las declaraciones del presidente. Antes del comentario, la caída era del 3%. Como resultado, el multimillonario ha posteado un mensaje en X en el que ha señalado que sin él, «Trump habría perdido las elecciones».
Trump se reúne con Merz por primera vez
De forma paralela, Trump se ha reunido con el canciller alemán, Friedrich Merz, en el que ha sido su primer encuentro oficial en la Casa Blanca. Pese a su cordialidad, la cita ha estado marcada por las tensiones comerciales y las expectativas sobre el futuro de la relación bilateral.
Trump ha expresado su esperanza de alcanzar un acuerdo comercial con Alemania, aunque ha subrayado que «eso lo decidirá en gran medida la Unión Europea». En tono directo, ha advertido que, en caso contrario, impondrá más aranceles.
Durante el encuentro, Trump también ha puesto sobre la mesa la presencia de los cerca de 45.000 soldados estadounidenses en Alemania, destacando su valor económico: «Están bien pagados y gastan mucho dinero allí. Eso es buen desarrollo económico».
Previa a la reunión, Merz ha intentado preparar el terreno con discreción. Según fuentes diplomáticas a las que ha tenido acceso Reuters, su equipo buscó asesoría de otros líderes sobre cómo lidiar con el estilo impredecible de Trump para evitar choques. Sin embargo, Merz ya adelantó sus bajas expectativas sobre un acuerdo.
Alemania es el segundo mayor respaldo militar y financiero a Ucrania tras EE. UU., y Merz ha tomado posiciones que buscan alinearse con algunas de las exigencias de Washington. En este caso, ha prometido elevar el gasto en defensa al 5% del PIB, medida aplaudida por el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth.
Merz regala a Trump el certificado de nacimiento de su abuelo alemán
Al inicio de la la visita, Merz ha sorprendido a Trump regalándole el certificado de nacimiento enmarcado de su abuelo paterno, Frederick Trump, nacido en 1869 en Kallstadt, Baviera.
El gesto, cargado de simbolismo, ha generado un momento distendido cuando Merz señaló que el nombre original del abuelo era Friedrich, igual que el suyo, a lo que Trump respondió con humor destacando lo «alemán» del nombre. Visiblemente emocionado, el presidente ha agradecido el obsequio y ha asegurado que buscaría un lugar en el Despacho Oval para colgarlo.
Frederick Trump emigró a EE.UU. a los 16 años y fundó la fortuna familiar, aunque fue expulsado de Alemania años después por no cumplir el servicio militar.
