27 de mayo del 2025.- La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, cancelará todos los contratos federales con la Universidad de Harvard, cuyo importe, según la prensa, alcanza los 100 millones de dólares. Se trata de un paso más en la estrategia de presión que el dirigente mantiene contra el prestigioso centro educativo para que se pliegue a sus exigencias políticas e ideológicas.

El Gobierno ha asegurado que enviará una carta a las agencias federales en las que se ordena que revisen sus contratos, rescindan los que no sean cruciales y los transfieran a otros proveedores en caso de ser necesario. El escrito cita preocupaciones sobre discriminación racial en las admisiones, supuestas prácticas de contratación discriminatorias y falta de protección a los estudiantes judíos frente el acoso. La carta eleva la presión contra Harvard después de que la semana pasada Trump prohibiese al centro las matriculaciones de estudiantes internacionales, una medida que por el momento ha sido paralizada por la Justicia.
El argumento, recogido en esa misiva, es que la universidad discrimina a los alumnos blancos mediante matriculaciones a más afroamericanos o hispanos y que no garantiza, según el Gobierno de Trump, la seguridad de los alumnos judíos al permitir manifestaciones propalestinas. La carta también acusa a la universidad de prácticas discriminatorias a la hora de hacer contrataciones y de la falta de protección ante supuestos acosos a estudiantes judíos.
En redes sociales, Trump ha vuelto a acusar a Harvard de fomentar el «antisemitismo» y ha propuesto redirigir los fondos para impulsar la educación en oficios, describiendo la medida como una «gran inversión» urgente para el país.
Trump asegura que ganará el duelo
El lunes, el presidente aseguró que «ganaría» este duelo con la que es posiblemente la universidad más famosa del mundo y también la más culturalmente influyente de Estados Unidos.
Desde el mes pasado, la Administración ha congelado aproximadamente 3.200 millones de dólares en subvenciones y contratos con la universidad, además de intentar bloquear su capacidad para inscribir a estudiantes internacionales, una medida a la que la institución se ha resistido. Estas acciones forman parte de la estrategia de Trump para presionar al centro académico a ceder ante sus demandas, ya que este se opone firmemente a que el Gobierno intervenga en los procesos de admisión y contratación.
En otra publicación, Trump afirmó que el Gobierno aún estaba esperando a que la universidad presentara la información de los estudiantes internacionales, y que Harvard estaba siendo «muy lenta» en presentar estos documentos.
La Administración Trump ha tomado medidas para congelar la financiación y bloquear la capacidad de Harvard para matricular estudiantes internacionales. La Casa Blanca ha enmarcado como una batalla por los derechos civiles, acusando a la universidad de sesgo liberal, prácticas ilegales de admisión racial y tolerancia al antisemitismo.
Harvard es la universidad más antigua y rica de Estados Unidos, con una dotación de 53.000 millones de dólares estadounidenses. Actualmente acoge a casi 6.800 estudiantes internacionales de más de 140 países. Según datos de la universidad, en el semestre de otoño de 2023 los estudiantes internacionales representaban más del 27% de la población estudiantil total.
El presidente de Harvard ve «desconcertante» la política de Trump
Por el momento, la universidad no ha respondido a la nueva medida de Trump, que ha sido adelantada por los medios estadounidenses. Sin embargo, el presidente de Harvard, Alan Garber, ha asegurado que, aunque hay problemas en el campus que deben ser abordados, el corte de los fondos es una decisión «desconcertante».
«El Gobierno federal está diciendo que tenemos que abordar el antisemitismo en particular, pero también asegura que nos falta diversidad en nuestro punto de vista. Hemos sido muy claros y hemos reconocido que hay problemas, y hago un énfasis particular en los discursos. Creemos que es un problema real que los estudiantes no puedan expresarse libremente o que los profesores sientan que tienen que pensarse dos veces los temas sobre los que enseñan», ha reflexionado en una entrevista concedida a la cadena NPR.
Garber también ha cargado contra la congelación de fondos anunciada en abril antes de la cancelación de todas las subvenciones que planea el Gobierno. «¿Para qué cortar los fondos de investigación? Claro que perjudica a Harvard, pero perjudica más al país porque, al final, los fondos de investigación no son un regalo», ha lamentado.