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27 de mayo del 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una nueva advertencia a su homólogo ruso, Vladímir Putin, tras acusarlo de «jugar con fuego» al continuar los ataques contra Ucrania. En un mensaje a través de su red social, Truth Social, Trump ha asegurado que si no fuera por su intervención, Rusia ya habría enfrentado consecuencias mucho peores.
«Lo que Vladímir Putin no entiende es que, si no fuera por mí, a Rusia ya le habrían ocurrido muchísimas cosas malas; y quiero decir MUY MALAS. ¡Está jugando con fuego!», ha escrito el mandatario estadounidense.
Trump ha reafirmado sus comentarios previos sobre los recientes ataques rusos en Ucrania, apuntando que está evaluando imponer nuevas sanciones a Moscú, algo que todavía no se ha materializado. «Putin está matando a mucha gente», afirmó Trump el domingo, además de agregar que, de seguir con sus acciones bélicas, el líder del Kremlin podría estar enfrentando la «caída de Rusia» en caso de una invasión total de Ucrania.
Pese a sus críticas, Trump realzado su relación cercana con Putin, aunque reconoció que ahora consideraba que se había vuelto «completamente loco» debido a sus decisiones en la guerra. Sus declaraciones fueron objeto de crítica del Kremlin, que sin embargo lo atribuyó a una «reacción emocional».
Desde su regreso al poder en enero, Trump ha impulsado un acuerdo de paz para terminar el conflicto, favoreciendo una postura más conciliadora hacia Rusia y criticando al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. No obstante, en las últimas semanas ha intensificado la presión sobre Moscú y no ha descartado presionar a Moscú si Putin continúa rechazando una tregua, la cual Zelenski ha expresado estar dispuesto a aceptar.
Washington presiona por aumentar las sanciones
Pese a que Trump aún no ha tomado medidas coercitivas contra el gigante euroasiático, su predecesor, Joe Biden, había impuesto una serie de sanciones diseñadas para obstaculizar la economía de guerra de Rusia. Según el Wall Street Journal, las nuevas medidas consideradas por Trump podrían afectar especialmente al sector bancario.
A este respecto, dos senadores estadounidenses, el demócrata Richard Blumenthal y el republicano Lindsey Graham, están presionando para que se impongan sanciones muy duras, las llamadas «secundarias». Estas sanciones no apuntarían a Rusia, sino a los países que compran hidrocarburos y materias primas rusas, con el objetivo de secar una fuente crucial de ingresos para el país liderado por Vladímir Putin.
Ambos parlamentarios proponen imponer un arancel del 500% a todos los bienes importados a Estados Unidos procedentes de países que hacen negocios con Moscú.
