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Columna Política «Repercusiones», Por Samuel Maldonado B.- Los dueños del país, esos selectos subalternos y socios protegidos del capitalismo internacional, que han sido colocados por sus jefes en las principales posiciones económico-políticas de México, para obedecer exclusivamente a los intereses internacionales del capitalismo, han transformado, para mal, a nuestro país. Aunado a lo anterior, pareciera que los malandrines políticos actuales que nos desgobiernan padecieran de una dislexia extrema, permitiéndome el uso esta palabra, misma que se refiere al trastorno del aprendizaje en la lectura y escritura, que altera el orden de letras palabras o silabas, para utilizarla en los aspectos económicos, que hace a los actuales gobernantes y directores del capitalismo supuestamente nacional, confundir y aceptar como real, la supuesta riqueza que en México existe, pues para el resto de los mexicanos, esa gran y supuesta riqueza es sólo para una minoría , lo que le provoca a uno sentirse lastimado por tener un país sin rumbo ni dirección ni capitán.
La real situación económica de México se oculta tras los análisis extra satisfactorios económicos que con frecuencia presenta el Banco de México a través de sus informes que van destinados o dirigidos principalmente, al Fondo Monetario Internacional, porque interesa más informar a éste organismo lo que al país en lo general le sucede. Para llegar a tal situación, en gobiernos anteriores se modificó el marco legal del BdeM y se le concedió la independencia en su administración, supuestamente para que no estuviese sujeto a caprichos o a presiones políticas del gobierno en turno. Ahora, prácticamente este Banco, ya no está sujeto a los caprichos de la clase política en el poder sino a las presiones del capitalismo internacional, que es prácticamente quien maneja al Director del Banco de México.
Desde mi punto de vista, justamente desde la reforma constitucional de 1993, que le otorgó la autonomía y que en forma supuesta lo liberó del Poder Ejecutivo Federal, ninguna autoridad nacional le puede obligar a concederle crédito alguno. Su actual director, Agustín Carstens Carstens, no está, pues, bajo la autoridad directa del Presidente de la República.
Aparte del Gobernador, son cuatro los subgobernadores del BdeM y un Secretario de la Junta de Gobierno: Lic. Roberto del Cueto Legaspi, subgobernador; Javier Eduardo Guzmán Calafell; Dr. Manuel Ramos Francia; Dr. Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda y Crédito Público y, Lic. Fernando Luis Corvera Caraza, Secretario de la Junta de Gobierno.
Por la relación anteriormente descrita, se entendería que la presencia en la Junta de Gobierno del Banco de México del actual titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, sería el conducto directo del Gobierno Federal para dar las instrucciones conducentes al propio Agustín Guillermo Carstens, pero dudamos de que el propio Ejecutivo Federal, tuviera la experiencia o el conocimiento de lo que significa en teoría la Administración Pública y ha sabiendas de la educación profesional recibida en el extranjero por los economistas que administran el Banco de México, no hay duda alguna de que los dictados del Fondo Monetario Internacional, sean seguidos puntualmente por el Dr. Carstens y Carstens.
