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Artículo de Fondo por Ignacio Martínez.- Pasaban de las once de la noche, manejábamos cada uno en sus vehículos Julio César Maycotte, mi camarógrafo y productor y su servidor a cargar gasolina. Maycotte se me adelante para tratar de llegar primero, circulábamos sobre la Avenida Solidaridad cuando de pronto descubrí cerca de mí una camioneta blanca sin placas, el cristal delantero del copiloto estaba entre-abierto y podía observar como asomaba el cañón de un arma, en la caja de la camioneta iban otros tres sujetos vestidos de civil empuñando sus armas de alto poder, la camioneta blanca no llevaba placas.
Como primer reflejo al descubrirlos intenté comunicarme con el Maycotte para avisarle que tuviera cuidado que hombres armados estaban cerca de nosotros, Maycotte no me contesto el teléfono y por momentos aumento mi angustia, nos detuvimos en Solidaridad y Arriaga Rivera, la camioneta blanca lo rebaso y se paso el alto, me quede detenido en el semáforo por unos instantes, mi objetivo era dejar que la camioneta se perdiera en las sombras de la noche.
Los relatos son de todo tipo en redes sociales y directamente a su servidor:
“Un grupo de policías ministeriales detuvieron la camioneta de mi novia una Lincoln modelo 2007 con reporte de robo según ellos, yo decidí hacerme responsable para evitarle a ella el trámite, me llevaron a la procuraduría después de tenerme ahí adentro apunto de entrar me pidieron 40 mil pesos! por el miedo la presión y demás les entregué el dinero, luego fui con los que vendieron la camioneta llamaron a un grupo de ministeriales la chocaron y no tenía ni un papel fuera de regla no fue más que una extorsión pero lo más curioso es que calles adelante retienen la moto de mi cuñado esos mismos policías, se la recogieron y más adelante le piden 8 mil pesos para dejarlo ir, lo cual no aceptamos, sin duda vivimos la crisis de inseguridad más fuerte en los últimos años le pido comentar esto para que la ciudadanía no se deje engañar”.
El Secretario de Seguridad Pública Carlos Hugo Castellanos esta semana ha visitado varios medios de comunicación, ha intentado por todas las formas buscar la confianza en la autoridad, confianza perdida en los últimos años ante la presencia del crimen organizado en las policías de todos los niveles, el reto es apoteótico, pero se tiene que cambiar la percepción lentamente en la sociedad de Michoacán, nada sencillo por supuesto.
«Hoy portar un uniforme debe ser portar dignidad, debe ser representar valores como responsabilidad, respeto y honestidad» me confesó Carlos Hugo y al menos al mirarme a los ojos me convenció.
Castellanos Becerra, abordó el tema de la inseguridad en la capital michoacana donde refirió que el problema no sólo es de delitos de convivencia social, sino de empleo y economía, por lo que estimó que si no se resuelven estos aspectos seguirán los delitos como el robo. No obstante, detalló que se trabaja con el uso de tecnología como parte de la estrategia de seguridad.
La confianza es parte inicia con la voluntad que nosotros tengamos para sentirla, hoy siento confianza en el Carlos Hugo e intento además ofrecer la oportunidad de la duda.
Ojalá usted que me escucha o que me lee coopere con confianza, coopere con denunciar al 086 sí observa alguna anormalidad, la autoridad le tocará la otra parte, es una forma de que nosotros como sociedad aportemos un granito de arena para aliviar el grave daño de la falta de credibilidad en nuestra autoridades particularmente las policíacas.
